Ganar en pretemporada no sirve de nada, pero tampoco está prohibido. El Real Betis se ganó el año pasado todo el crédito del mundo, pero eso ya pasó y ahora tiene que volver a afinar lo que en el fútbol profesional es obligatorio. Porque este Betis sigue jugando bien, pues claro, pero se muestra repetidamente blandito atrás, y arriba no encuentra la puntería en las ocasiones que crea. Ante el Brentford FC, equipo modesto de la Premier League, mostró todo ese repertorio, el bueno y el malo. Con este encuentro que ponía fin a la concentración en Inglaterra, ya son cuatro partidos de verano con dos derrotas y dos empates. Lo dicho, no importa, pero mejor es ganar.Comenzó el Betis con buen son, encontrando a Álex Moreno, que entraba con calidad por su banda. Pero se fue apagando el conjunto verdiblanco, o los ingleses le cogieron el tranquillo, y se vieron esos problemas que tiene que ajustar Pellegrini. Estuvo fallón Luiz Felipe, con varias acciones groseras. El otro fichaje, Luiz Henrique, ha ido de más a menos. Ni antes era Pelé ni ahora un tuercebotas, pero tiene que cogerle el aire al fútbol europeo porque esto empieza ya. El Betis encajó el gol, precisamente, en una acción en la que blandearon Sabaly y el propio Luiz Henrique, que permitieron una sencilla penetración por la banda que ellos custodiaban.Tras el descanso, muchos cambios, buscando el empate al menos, repartiendo minutos pero también tratando de mejorar a los que peor estaban. Aitor Ruibal y Joaquín se entendieron bien y volcaron al Betis por esa banda derecha, cuando antes era Álex Moreno el que más profundidad tenía. Fue una segunda parte con menos errores defensivos por parte del Betis, poniendo la pierna más dura, pero lo que hizo en ataque no fue suficiente. Y empieza a ser demasiado repetitiva esa falta de mordiente. Siguen siendo problemas menores porque es el verano y porque a este Betis le hemos visto haciendo goles con más comodidad que defendiendo, pero en estos momentos es un equipo blandito y sin gol. Mañana, no lo sabemos.