Fue el 15 de mayo cuando el Real Betis derrotó al Granada por 2 a 0 en el último encuentro oficial de la temporada 21-22, correspondiente a la penúltima jornada de LaLiga, en el estadio Benito Villamarín. Aquella tarde-noche fue muy emotiva en Heliópolis, puesto que era la despedida de la casa de todos los béticos en una campaña en la que, diecisiete años después, el equipo, el club y su siempre fiel afición volvieron a levantar y celebrar un título, la Copa del Rey, que ha colmado de felicidad a todo el beticismo y que lleva a pensar que puede ser el inicio de una época de bonanza en verdiblanco, mirando más a Europa que al descenso en términos deportivos y luchando por seguir engrosando las vitrinas.
Este sábado, concretamente ochenta y un días después de aquella cita, el primer equipo verdiblanco y su gente se vuelven a juntar para finalizar la pretemporada 22-23 en el sexto y último encuentro de la preparación frente a la Fiorentina, a modo de presentación como ya ocurriera el pasado curso ante la Roma.