Otro empate mas. Otro partido mas sin ganar. Es cierto que era a domicilio, ante un rival directo como el Villarreal, pero el Sevilla necesitaba la victoria y no estuvo cerca de poder llevársela, teniendo que quedarse con el empate. La primera mitad de los hispalenses si estuvo cerca del nivel que se espera de ellos, pero en la segunda, la superioridad de los locales fue apabullante.
El Sevilla arrancó bien el partido, con intensidad y queriendo ser dueño, como se espera del equipo hispalense. El Villarreal, que también es un conjunto al que le gusta tener la posesión, peleaba también por ese dominio, que se alternaba entre ambos equipos. Pero los sevillistas llegaban con mas claridad y la conexión entre Isco y Óliver Torres desembocó en el primer gol de la tarde, obra del futbolista extremeño del Sevilla.
Se adelantaban los de Lopetegui, que ahora buscaban dormir el encuentro ante un Villarreal al que le llevó unos minutos rehacerse. Los locales fueron ganando impulso y empujando hacia atrás al Sevilla poco a poco, que aun así se defendía bien, sin conceder demasiadas ocasiones. La mas clara fue para Dani Parejo, que estrelló un disparo desde la frontal en el larguero. El submarino amarillo ganaba en la posesión, con un Sevilla al que no le importaba cedérsela y esperar algo más atrás. Sin embargo, la falta de velocidad arriba no permitía que los contragolpes fueran efectivos y acabaran en ocasiones. Se marchaba al descanso el cuadro andaluz con la ventaja, después de una primera mitad en la que se vio una notable mejora con respecto al partido de Copenhague.
Pero la segunda mitad supuso volver al mal juego y las malas sensaciones. El Villarreal salió con las ideas muy claras y el Sevilla, adormilado. Eso lo aprovechó el conjunto local para empatar por mediación de Álex Baena, con algo de fortuna, pero merecidamente. El gol afectó notablemente a los hispalenses, que ahora apenas podían mantener la posesión y no se acercaban a la portería de Rulli. Lo único que podían hacer era defender, mantener el empate y confiar en que una jugada aislada les sirviera para volver a marcar.
Pero la falta de fuerzas y de velocidad hacía que fuera imposible para los sevillistas de lograrlo, y el Villarreal cada vez apretaba mas y mas, viéndose superior y yendo a por los tres puntos. Y durante un par de minutos, parecía que el segundo de los castellonense iba a llegar, tras un claro penalti de Telles sobre Yeremy Pino. Afortunadamente para los sevillistas, el atacante amarillo estaba en fuero de juego por centímetros, por lo que la pena máxima fue anulada.
Ya en los minutos finales, el Sevilla intentó dar un paso adelante. Lograba tener la posesión y avanzar metros, pero sin generar la mas mínima ocasión de peligro. El Villarreal llegaba con mas facilidad y generaba ocasiones o situaciones de peligro, que no conseguían materializar. En buena parte, por las intervenciones de Dmitrovic, que salvó dos muy claras de Morales en el descuento. El empate, por el rival y jugando a domicilio, no es malo. Pero en la situación actual del Sevilla, lo que se necesitaba era, sí o sí, una victoria.