Partido con pocas cosas positivas que sacar, por no decir ninguna. El Granada se va de Las Palmas con una derrota ante la UD por 2-0. El equipo local fue claramente mejor durante los 90 minutos, pues fueron mas efectivos cuando tenían la iniciativa y lograron defenderse con solvencia cuando atacaban los granadinos.
Desde el inicio, el conjunto canario salió con la idea clara de dominar el encuentro y poco tardó en empezar a hacer ocasiones, incluyendo un disparo al palo. No estaba nada cómodo el Granada, al que le costaba hilar buenas jugadas en ataque. Eran minutos en los que los andaluces tenían que defenderse con todo para mantener su portería a cero.
Poco a poco, los de Karanka fueron ganando terreno y manteniendo posesiones mas largas. Gracias a ello, también empezaron a llegar las primeras ocasiones, obligando a Vallés a realizar buenas intervenciones para evitar el gol. Pero cuando mas igualado estaba el choque y el descanso ya estaba a la vuelta de la esquina, Loidice adelantó a la UD tras un gran pase de Viera.
En la segunda parte, el Granada sabía que tenía que tomar la iniciativa, pero sus llegadas eran muy tímidas y sin generar ocasiones claras. Mas allá de algún remate en jugadas a balón parado, no parecía que el empate fuese a llegar, pues Vallés apenas estaba teniendo que intervenir ante la falta de ideas del ataque nazarí. El gol acabó llegando, pero en la otra portería, tras un penalti sobre Viera que transformó él mismo.
El segundo de la UD dejó totalmente noqueado al Granada, que se convirtió en un muñeco en manos del equipo local. Mas allá de alguna llegada esporádica en este tramo final, el resultado ya estaba decidido, pues los canarios mantenían buen la posición y los nazaríes, como durante casi todo el partido, eran incapaces de generar peligro si no era con el balón parado. Partido duro y en el que el conjunto rojiblanco deberá hacer autocrítica para mejorar.