Muy bien no están las cosas en la planta noble del Ramón Sánchez-Pizjuán. Las únicas verdades en estos últimos días, las transmite el técnico Sampaoli que se ha ganado la credibilidad a base de razonamientos, y de decir claramente las distintas deficiencias que tiene la plantilla actual del Sevilla FC .
Los aficionados están muy doloridos en esta situación, preocupados por el posible descenso a segunda división, con el derby a la vuelta de la esquina, donde el eterno rival, espera «la noche de los cuchillos largos» y si nadie lo remedia o las hadas no se confabulan, la derrota del Sevilla FC y la victoria del Real Betis en Heliopolis está servida. Es como una pesadilla que flota en el ambiente futbolero sevillista

D. José Castro, Presidente del Sevilla FC, cumple 25 años como directivo del club que dice de ser de sus amores y tres días después del derby, es decir, el miércoles, día 15 de noviembre, ha tenido la feliz idea de celebrar en el restaurante Robles esa efemérides, rodeado de una «cohorte de fieles».
La reserva está hecha y esta noticia ha llegado a nuestros oídos y a los de muchos sevillistas de a pie, lo que `pudiera ocasionar que, algún que otro exaltado, le diera por presentarse en dicho almuerzo y «salirse de madre» ,
Por ello, nos cuestinamos varias cosas
¿Cómo se le ocurre al Sr. Castro plantear una comida en un lugar público, tres días después de un derby, con la posible y previsible derrota que pudiera sufrir su equipo frente ante el Real Betis?. ¿Ha previsto las consecuencias de que algún desalmado pudiera exaltarse dada la situación que padece el Sevilla?
¿Quién paga la comida, el club o Pepe Castro de los 300.000 euros que cobra del Sevilla FC?
¿Pudiera ser la despedida de José Castro y el anuncio de su marcha a los más intimos , en ese almuerzo?
Nosotros anunciamos ya la caída de Roma y se vaticina que esto va camino del cambio . Muchos prefieren que vuelva Jose María del Nido porque consideran que éste le hubiera hecho frente a Rubiales.
Ante tanto despropósito que últimamente se viene dando en esa planta noble, ¿Es la hora de que se marche?
