Llegaban los dos equipos con la necesidad de puntuar de tres en tres en su lucha por la permanencia, sin embargo, el empate, aunque sabe a poco para los dos conjuntos, no deja malas sensaciones en el estreno de Pellicer como técnico boquerón.
El Sporting comenzaba el partido mejor. Haciendo valer su condición de local, los de Miguel Ángel Ramírez tuvieron el control de los primeros minutos e incluso pudieron adelantarse en el marcador en el minuto 22 con un gol de Aitor García, que posteriormente sería anulado por un fuera de juego previo de Campuzano en el trascurso de la jugada.
El Málaga salía con una gran novedad en el primer once de Pellicer: Rubén Castro, su gran goleador, comenzaba desde el banquillo y en su lugar era Fran Sol quien ocupaba la delantera visitante.
La primera mitad no tuvo grandes ocasiones, más allá del gol anulado al Sporting. Ambos equipos, muy condicionados por las urgencias por las que están atravesando, salieron al terreno de juego conservadores, sabedores que un error en los primeros compases de juego podría determinar el devenir del partido.
LOS CAMBIOS ACTIVARON LA SEGUNDA MITAD
En la segunda parte los cambios activaron el partido. Ambos entrenadores dieron entrado a sus dos mejores arietes, Rubén Castro por parte del Málaga y Djurdjevic por el lado local y se notó en el terreno de juego. En el minuto 73 Djurdjevic tendría en sus botas el 1-0 en el marcador tras un disparo cruzado que se marcharía cerca de la portería malagueña. Anteriormente había sido Rubén Castro quien tuvo el primer gol del partido en otro disparo que tampoco vio puerta.
En los últimos minutos de partido los dos equipos quisieron guardar el resultado sabedores de la importancia de, al menos, obtener un punto en la lucha por salir de los posiciones más bajas de la tabla. Sin embargo, sería el Málaga el que tuvo los tres puntos más cerca después de un remate de cabeza de Lago Junior en el minuto 90 que se marchaba ligeramente por encima del poste.
Reparto de puntos que sabe a poco para ambos equipos pero que les permite seguir puntuando y que deja buenas sensaciones en ambos equipos después del cambio de entrenador, tanto por el lado local como para el nuevo Málaga de Sergio Pellicer.