El entrenador de 46 años tiene un acuerdo hasta 2027, pero solo será efectivo si el equipo logra mantenerse en Primera División esta temporada
Manolo González es presente y también futuro en el Espanyol. El club ha hecho oficial su renovación hasta 2027, una continuidad más que merecida. No solo fue el entrenador que devolvió al equipo a Primera en la temporada 2023-24, sino también el que logró la permanencia el curso pasado.
En total, el técnico acumula 56 partidos dirigidos, con un balance equilibrado: 18 victorias, 18 empates y 20 derrotas. Ahora, con nuevo contrato y la confianza absoluta de la directiva, su historia en el banquillo perico se alarga. Su carácter y sus grandes tácticas han forjado un equipo competitivo que competirá por Europa la próxima temporada. Esto se debe a que el Espanyol se ha reforzado muy bien, y Manolo está muy contento con las incorporaciones.
“Es una responsabilidad y mucha felicidad por poder seguir en mi club”, declaró Manolo González a los medios oficiales del Espanyol.
Una renovación con matices
Pocos entrenadores logran ser considerados, por unanimidad, “uno di noi” en el Espanyol, y Manolo González es uno de ellos. Destila sentimiento perico y lo contagia. Un técnico que ha superado etapas y obstáculos hasta alcanzar la élite.
A sus 46 años, vive su mejor momento en un club que confía plenamente en él. Eso sí, la renovación hasta 2027 incluye un matiz clave: solo será efectiva si el equipo logra la permanencia en Primera esta temporada.
“Las cosas se ganan con objetivos y, si seguimos en Primera, estaremos otro año en casa. Hay que intentar que el Espanyol siga dando pasos hacia delante para mejorar”, advirtió Manolo.
Un reto al alcance de pocos
El desafío que afronta Manolo González es mayúsculo. Desde Mauricio Pochettino —que dirigió al Espanyol desde el final de la 2008-09 (19 partidos) hasta el inicio de la 2012-13 (13 encuentros)— ningún entrenador ha logrado permanecer más de dos temporadas completas en el banquillo perico.
Desde entonces, por Cornellà han pasado nombres ilustres como Raúl Longhi, Javier Aguirre, Sergio González, Constantin Gâlcă, Quique Sánchez Flores, David Gallego, Rubi, Pablo Machín, Abelardo, Rufete, Vicente Moreno, Luis Blanco, Diego Martínez, Luis García y Luis Miguel Ramis. Ninguno de ellos consiguió romper la maldición.
Manolo González llegó al Espanyol en el verano de 2023 para hacerse cargo del filial. Sin embargo, tras la destitución de Luis Miguel Ramis en 2024, dio el salto al primer equipo. No se arrugó: asumió el reto, demostró su valía y selló el ansiado regreso a Primera División.
Con trabajo, honestidad y cercanía, se ganó al vestuario y consolidó su lugar en la élite. Sobre ese salto tan arriesgado, el propio técnico lo explicó con franqueza:
“Si no has sido jugador de nivel es complicado; es casi como un Euromillón porque hay muchos entrenadores en Primera. Me llegó el momento de una manera desagradable, porque destituyeron a dos compañeros (Luis García y Ramis), pero aproveché la oportunidad. Era un salto sin red: no podía fallar. Por suerte, lo sacamos adelante”.
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