Se cumplen 2 temporadas del debut liguero de César Tárrega con el Valencia CF. El de Aldaya, que ya había estado en dinámica de primer equipo aunque sin poder participar en competición liguera, se ha desenvuelto como uno de los pilares fundamentales del escuadra dirigida por Carlos Corberán. Su cesión al Real Valladolid durante la 23-24, clave en el crecimiento de César.
César Tárrega está de aniversario de partidos. El zaguero valenciano, con 44 partidos ligueros a sus espaldas, es ya todo un veterano para el técnico valencianista, el cual lo tiene como uno de los principales baluartes de un equipo cogido por pinzas en cuanto a experiencia, donde César, pese a su precaria edad (23), ha sabido asumir el riesgo de «zaguero experimentado».
La vida sin Tárrega es impensable
Ya de antes a crear verdadero revuelo positivo -dada la solvencia mostrada en el primer equipo del Valencia-, Tárrega apuntaba a maneras, debutando relativamente pronto en competición copera -como muchos otros canteranos valencianistas- de la mano de José Bordalás, dejando las primeras pinceladas de ese central organizado, correcto en duelos y salida de balón que acabaría por pulir durante su desempeño liguero.
El buen hacer del canterano valencianista acabó por matizarse en el Valladolid, donde realizó la «mili» de forma pretérita a establecerse en un primer equipo donde ya no se ve una vida sin el de Aldaya, por el que se pujó fervientemente el pretérito verano a fin de firmar una renovación notable (2029) la cual el joven valenciano nunca dudó de firmar.
Aún no habiendo encontrado esa versión de la pretérita temporada que llevó al Valencia a no dudar de blindar a su canterano, el inicio de temporada de Tárrega no ha defraudado a conocidos y extraños, dejando claro que la solvencia, tranquilidad y ansia de liderazgo siguen más que presentes en el único zaguero que no ha sido catapultado de la titularidad en lo que va de temporada.
La cesión de César, herramienta de futuro
Está más que contrastado que el Valencia, al no decantarse en exceso por la cartera, acaba acumular nombres de canteranos en el primer equipo, que sin esa continuidad deseada, buscan una destinación de forma efímera a fin de regresar a Mestalla ya curtidos, bache por el que Tárrega también acabó por pasar.
La historia «milenaria» del zaguero del Valencia en el José Zorrilla se conoce de primera mano: después de varias jornadas a la sombra en el conjunto blanquivioleta, el valenciano se aupó a la titularidad, de la que no acabaría marchándose hasta una vez finalizada la temporada, donde fue uno de los valedores del ascenso del conjunto pucelano a Primera División, billete que serviría de futurible establecimiento para el «5» valencianista.
Su más que correcto Erasmus en Valladolid no ha pasado desapercibido en el Valencia, club que parece ya haber encontrado el destino predilecto (Segunda División) a fin de formar a una tipología de jugador como su canterano, que tan opacado puede verse con la actual confección de la plantilla, pero que tanta importancia posee de forma futurible.
¿Se necesita un líder o Tárrega va a ser el líder?
Además de la más que notable falta de ambición en la cúpula del Valencia respecto a los objetivos que pueda poseer el conjunto ché, dentro de la planificación valencianista, la carencia de un líder es uno de los conceptos más visibles de las últimas temporadas, acrecentado dado el bajón jerárquico padecido por José Luis Gayà.
El último gran líder tenido por el Valencia no fue Gabriel Paulista. La veteranía y carácter del carioca fueron la cara visible del conjunto valencianista en varias temporadas, pudiendo haber entregado el sudamericano, dada la falta de nombres de peso en el vestuario, ese relevo tanto espiritual a un Tárrega que, pese a su precariedad, se ha desenvuelto como una de las caras por antonomasia del conjunto de Mestalla.
Aún con ese liderazgo adquirido, en su etapa como jugador del primer equipo, César parece estar demandando a gritos el acompañamiento de un jugador de jerarquía en el lado que él no ocupa en la zaga. Concepto que daría un salto cualitativo al Valencia, que por el momento descarta dicha posibilidad, queriendo además que Tárrega vaya acostumbrándose a una faceta de líder absoluto, lo que confirma que el crecimiento a ritmo de crucero del canterano no es más que una realidad.
Más historias
Hugo Duro vuelve a espantar defensas a base de gol
Duelo de históricos en Cornellà el Prat
El Valencia se ampara en Santamaria para conseguir los 3 puntos