El Valencia se ampara en Santamaria para conseguir los 3 puntos

A los de Corberán les sirvió con la segunda parte para dormir a un Athletic que fue ampliamente superior en los primeros 45 minutos aunque sin encontrar portería. Baptiste Santamaría, llegados a la hora y cuarto de juego, una expulsión puesta en interrogante a Vivian y Hugo Duro en el descuento, pusieron el 2-0 y 3 puntos en el casillero valencianista.

Fue una semana más que difícil en conjunto para el Valencia -palabras dichas tanto por entrenador como por jugadores posterior y anteriormente al encuentro- siendo por ello, obligatorio no fallar ante el Athletic Club, concepto que no realizó el conjunto de Mestalla, saliendo victorioso y aupándose a los 7 puntos anteriormente a visitar Cornellà El-Prat, nuevo encuentro lejos de su feudo que volverá a poner a prueba las capacidades de la entidad valencianista con la memoria de lo visto en su última visita a Barcelona más que reciente.

Primera parte de dominio athleticzale

Sabiendo el rival que había delante, el Valencia no dudó en volver a meterse a su trinchera como bien hizo en Barcelona, donde dejó maniobrar a su rival con total libertad, no creando peligro alguno sobre su portería. Los de Valverde -que vivió el encuentro desde la grada dada su sanción- no tuvieron reparo en lanzarse sobre la portería valencianista, topándose tanto con un gran César Tárrega -que volvió a ser el mejor de los suyos- como con un viejo conocido, un Julen Aguirrezabala sin cláusula del miedo que tuvo una gran noche ante el que sigue siendo su equipo.

Aún con las llegadas, el equipo bilbaíno, comandado por el siempre vibrante tándem Jauregizar-de Galarreta, no conseguía desbloquear el hormigón valencianista, que, muy a pesar de no conceder durante los primeros minutos de encuentro, levantó el desánimo de su afición, siendo los silbidos y abucheos, la cantinela principal de una de las peores primeras partes del Valencia del técnico valenciano.

El Athletic se fue de vacío al descanso tras una batería de ocasiones y poner en aprietos al Valencia, que consiguió su objetivo de plantearse en los últimos 45 minutos sin haber encajado un gol aunque con un estilo que no tardó en levantar sospechas entre los parroquianos valencianistas, que no dudaron en retrotraerse a Barcelona en cuanto a un posible desenlace de segunda mitad.

Una expulsión que cambia un partido

Todo espectador en su sano juicio llegó a pensar que el Athletic Club no iba a tener inconveniente alguno en mantener su imagen mostrada durante los primeros coletazos de encuentro. Quien lo pensase, se encontraba realmente equivocado, dado que el encuentro dio un verdadero giro en favor de un Valencia que pisó el acelerador después de una primera parte donde el suspenso fue lo más justo.

Tras no haber inquietado al guardameta de Mungia, el conjunto valencianista empezó a galopar hacia la portería de dicho, siendo el minuto 61 del encuentro, el punto clave del desarrollo de los acontecimientos. En un lance hacia la portería rojiblanca, Santamaría acabaría siendo derribado por Daniel Vivian, último hombre, de forma pretérita al guardameta euskera, quedando expulsado en lo que conllevó al Athletic a deber minar sus aspiraciones en el encuentro, siendo por ello, mayormente conservador.

La superioridad numérica daría alas al Valencia, que acabaría topándose con el gol llegado el minuto 73, después de un gran lanzamiento directo, rematado por aquel que dejó al Athletic con 10: el propio Baptiste Santamaría.

Con el gol, una verdadera laurea de tranquilidad coronó Mestalla, que no tardó en convertirse nuevamente en una de sufrimiento, dado el rival que tenía su equipo delante -a pesar de la inferioridad numérica de dicho- y la amplia batería de minutos que quedaban por delante.

Cambios y cierre de partido

Metidos en los minutos finales, Corberán no dudó en echar mano al banquillo, volviendo André Almeida a disputar minutos después de 2 encuentros a la sombra, además de Jesús Vázquez, Largie Ramazani o Lucas Beltrán, teniendo dichos, un importante papel en cuanto a calma de las aguas y que el conjunto de Mestalla navegase en aguas tranquilas.

El estar estacionado en campo rival acabaría por dar sus frutos, ya estacionados en los minutos finales de encuentro, el propio centrocampista francés, que tuvo en su totalidad un más que correcto encuentro, entregaría mediante envío terrestre el esférico a un Hugo Duro que únicamente debió dejarla ir hacia la portería de un Athletic que vio cómo se completaba una semana verdaderamente negra tras su enfrentamiento de entre semana ante el Arsenal.

Con la consecución de los 3 puntos, el Valencia respira hondo y olvida en parte lo vivido en Can Barça. Pensando en un enfrentamiento ante el Espanyol donde una victoria como visitante ya no solo auparía al equipo en la clasificación, también en pretensiones y moral después de un inicio de incertidumbre con una pizca de caos