18 octubre, 2025

EL DIARIO DEPORTES

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Diakhaby «manda» un aviso a Copete

El zaguero africano cayó fulminantemente lesionado ante el Girona.

El zaguero guineano salió lesionado del Girona-Valencia y apunta a estar varios días fuera de combate. Dado ello, el foco se pone sobre José Copete, que no ha tenido un inicio de temporada soñado y debe subir su listón defensivo a favor de un Valencia que podría perder a Mouctar para después del parón.

Al Valencia le crecen los enanos, el último, en su zona defensiva donde parece haber perdido para unas semanas a Mouctar Diakhaby. Aún no sabiendo por el momento qué es aquello que posee el central africano, que no pudo continuar el duelo en Montilivi, Copete se posiciona nuevamente como acompañante para Tárrega. El nivel del andaluz ha estado por debajo de lo esperado por el conjunto valencianista, pudiendo dichas semanas sin el «4» valencianista ser claves para el resurgir del ex defensor mallorquinista.

Diakhaby cae cuando mejor estaba

Diakhaby es ejemplo de resiliencia en el Valencia. En la retina de todo el aficionado valencianista aún reside la lesión padecida el pretérito año por el ex defensor del Olympique de Lyon, que pudo haber finiquitado la carrera del todavía joven defensor, dada la gravedad del daño en su rodilla. Aún con ello, Mouctar supo cumplir los respectivos plazos, volviendo a mediados de la pretérita campaña donde pareció dar a entender que la lesión no era más que agua pasada.

El nivel mostrado por el francés una vez vuelto de lesión se extendió, siendo más que fundamental para el técnico valenciano, el cual optó por él durante gran parte de la segunda vuelta de la 24-25, como segundo de los cromos que acompañase a César Tárrega, turnándose el franco-guineano con un Cristhian Mosquera que le dejaría la titularidad al «4» valencianista dada su venta al Arsenal.

Los coletazos vistos por parte del francés en el último ecuador de la temporada pretérita se han visto nuevamente en la presente, donde ya ha dejado un gol además de esa seguridad defensiva, atrevimiento con balón y capacidades aéreas que quedaron truncadas el pretérito fin de semana en Montilivi, mandando el claro aviso a Copete que deberá aprovechar este tipo de situaciones puesto que Diakhaby, con su más que notable nivel, parece haberse decantado por dar poco margen al «3» del Valencia.

Una bala más para Copete

Que el andaluz no ha caído con mejor pie en Mestalla es indudable. Nervios, tener que acostumbrarse a una nueva modalidad de juego o que el Valencia es uno de los equipos a los que más atacan de la competición son algunos de los conceptos que pusieron a Copete en el centro de la diana, quedando su fragilidad vista durante sus primeros coletazos como jugador del Valencia, prontamente calados por Corberán, que actúa rápido con aquello que no le encaja, «castigándolo».

Después de ser titular en las dos primeras jornadas, donde dejó ver que le resultaba francamente complicado seguir la estela de la titularidad, Copete pasó a tener minutos residuales y en ocasiones muy concretas, como en el encuentro ante el FC Barcelona, donde la defensa y muy concretamente el andaluz, acabaron francamente señalados, o el mismo encuentro en Montilivi, donde no dejó señas de una mejoría o avance de lo visto durante el primer sector de la competición.

Teniendo ya a Diakhaby ya expuesto a varios encuentros fuera de combate, el ecijano está ante su primer «match-ball» como jugador valencianista, debiendo saber mantener la compostura en una posición en la que parecía partir con ventaja y ahora buscará, al menos, recuperar mínimamente una porción de minutos que, y en su totalidad, pertenecen al hegemónico franco-guineano.

Una defensa hecha un cuadro

Con la lesión de Diakhaby ya más que certificada, y con Copete como única baza real para suplir al guineano, el Valencia se lleva las manos a la cabeza. Lejos de poder culpar a agentes externos, es el propio club quien asume la responsabilidad, tras un decepcionante funcionamiento en el mercado estival, especialmente en esa parcela defensiva.

El conjunto de Mestalla dejó marchar a dos de sus piezas clave en el organigrama defensivo, como Mosquera y Yarek, y se reforzó únicamente con el zaguero andaluz, que todavía busca acomodarse al sistema, ya sea en línea de tres o de dos centrales, bajo las órdenes del técnico valenciano. A ello se suman las dudas persistentes sobre Cömert, un jugador al que el club obligó a Corberán a mantener contra su voluntad.

Quedando así una defensa descompensada, que pese a ser el principal frente de trabajo del Valencia durante el verano, acabó desatendida, llevando ahora al equipo a un modo supervivencia que parece desvanecerse jornada tras jornada.