6 diciembre, 2025

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¡LOS DUEÑOS DEL CORRAL!

 La eterna y agónica batalla por el control del Sevilla FC podría haber llegado a su desenlace más amargo, y con un golpe de teatro que resonará durante años en Nervión. Fuentes cercanas a la cúpula hispalense apuntan a un movimiento sísmico: Pepe Castro Carmona habría sellado su retirada del pulso accionarial, garantizando su posición económica a cambio de hipotecar el futuro del club.

La información es demoledora: el expresidente, en un giro pragmático (y para muchos, cínico), habría cedido su parcela de influencia y, presuntamente, parte de su paquete accionarial al Fondo Americano (referencia implícita a grupos como 777 Partners o A-CAP, siempre al acecho). De confirmarse, esta maniobra permitiría a Castro «llenarse los bolsillos» justo antes de la consolidación de la nueva hegemonía.

Nido Carrasco: El Nuevo Dueño de Nervión

Pero el mayor vencedor, o el nuevo capitán de este barco revuelto, sería José María del Nido Carrasco. La salida pactada de Castro no se interpreta como una victoria limpia para el antiguo vicepresidente, sino como el movimiento final del ajedrez accionarial que le deja la vía libre. Con el bloque de Castro desarticulado y el apoyo estratégico del capital extranjero, Del Nido Carrasco se haría con el control «en propiedad» del Sevilla F.C., poniendo fin a la era de la bicefalia y la inestabilidad.

Mientras los aficionados digieren el resultado del derbi, la verdadera derrota podría estar cocinándose en los despachos. Habrá que esperar a la confirmación oficial, pero la sensación general es que el Sevilla FC ha cambiado de dueño, y el coste de la transición ha sido la marcha de un presidente que deja un vacío, y el desembarco definitivo de un nuevo poder.

El fútbol moderno se cobra su precio, y la conclusión es clara: el Sevilla FC podría haber encontrado la estabilidad en los despachos, pero a cambio, ha pagado un alto coste en autonomía. La nueva era sevillista, marcada por la influencia de fondos de inversión, augura la posible pérdida del alma y la esencia histórica del club, convirtiéndolo de institución pasional en una mera herramienta financiera.