Sevilla, a 27 de diciembre dde 2025
Isco Alarcón tendrá que detener de nuevo su camino esta temporada. El futbolista del Real Betis será intervenido el próximo lunes 29 de diciembre para tratar una lesión en el tobillo derecho que no ha respondido al tratamiento conservador. La decisión llega después de varias semanas de intentos por evitar el quirófano, pero la evolución del jugador ha concluido obligando a una solución más directa.
La operación consistirá en una artroscopia destinada a limpiar y corregir la zona dañada del cartílago. Aunque se trata de una técnica poco invasiva, el mediapunta malagueño deberá permanecer alrededor de un mes fuera de los terrenos de juego. Si todo marcha según lo previsto, no reaparecería hasta febrero.
El curso de Isco ha estado marcado por los contratiempos desde antes de que comenzara la competición oficial. En el último amistoso de pretemporada, disputado en Málaga, sufrió una fractura de peroné tras una dura entrada. Aquella lesión lo mantuvo tres meses apartado, hasta su regreso en noviembre.
Sin embargo, su vuelta apenas duró dos encuentros. En uno de ellos, un lance fortuito con su compañero Amrabat terminó con una patada accidental que le provocó una herida profunda y, lo más preocupante, un daño en el cartílago del tobillo derecho acompañado de un edema persistente. Pese a las infiltraciones y al reposo pautado, la zona no ha terminado de responder.
Los servicios médicos del club han considerado que la única vía para solucionar el problema es intervenir quirúrgicamente, con la esperanza de que la artroscopia permita una recuperación más estable y definitiva.
Un golpe para el Betis en pleno tramo decisivo
La ausencia durante tanto tiempo de Isco supone un contratiempo importante para Manuel Pellegrini. El malagueño no solo es uno de los futbolistas más influyentes del equipo en la creación de juego, sino también una figura de liderazgo dentro del vestuario. Su influencia desde que llegó al club ha sido inmediata, convirtiéndose en una referencia tanto en LaLiga como en las competiciones europeas.
El Betis afronta semanas de máxima exigencia y perder a su capitán durante otro mes obliga a reajustar planes y roles dentro del equipo. Aun así, en el club confían en que esta intervención sea definitiva para que el jugador pueda dejar atrás una cadena de lesiones que ha condicionado su temporada.
Si la recuperación avanza sin contratiempos, Isco podría volver a competir a partir de febrero. El objetivo es que regrese sin molestias y con garantías, evitando recaídas que prolonguen aún más un proceso que ya ha sido demasiado largo.
El Betis lo espera. Y él, que ha demostrado compromiso y resiliencia en cada etapa de su carrera, afronta este nuevo paréntesis con la mirada puesta en volver a ser determinante cuando el equipo más lo necesite.

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