Tras 950 partidos y a sus 39 años hoy se retira del fútbol, en el Santiago Bernabéu, la mayor leyenda sevillista de la historia y una de las mayores a nivel nacional, Jesús Navas González.
En la previa de este, su último partido como profesional, el Real Madrid CF ha querido mostrar su admiración y respeto hacia Jesús en forma de homenaje haciendo un pasillo al futbolista y entregando una camiseta firmada por parte de todos los jugadores del conjunto madrileño. Además de esto, la afición blanca se ha volcado con el palaciego con una ovación espectacular tanto en pleno homenaje como en el momento en que Jesús ha saltado por última vez a un estadio vestido de corto. Si las casualidades existen, son en días como hoy, donde Jesús se ha despedido en el Santiago Bernabéu, estadio donde hace exactamente 20 años jugó con el Sevilla, con tan solo 19 años y con el dorsal 31 a la espalda.
Ante todo este reconocimiento, y a pesar de que ya fue despedido en su estadio el pasado sábado, Jesús se ha mostrado realmente emocionado en el que definitivamente ha sido su adiós a la pasión de su vida, el fútbol y su Sevilla FC. Emoción por dejar una carrera y un legado eternos en el fútbol español con 8 títulos con el equipo de su vida, 3 títulos en su paso por el Manchester City y 4 títulos con la selección española incluyendo dos eurocopas y un mundial.
Sin embargo, si hay algo que hace totalmente especial a este futbolista, es lo que tiene dentro. Durante su enorme carrera ha demostrado unos grandísimos valores y los ha llevado allá donde ha ido. Respeto, coraje, competitividad y orgullo son algunos de los muchos calificativos que podrían definir a un futbolista de este nivel, pero su trayectoria desde que debutó por el año 2003 habla por sí sola en momentos como en la zona mixta del partido de hoy donde apenas le salían las palabras al recordar todo lo vivido en estos más de 20 años de una carrera inigualable.
Las palabras hacia Jesús siempre han sido las mejores por parte de cualquier deportista que se ha cruzado en su camino, pero si algo ha querido Jesús en sus últimos seis meses, es impregnar su sevillismo a todos sus compañeros dentro del vestuario y así se ha visto reflejado en numerosos canteranos como Manu Bueno la semana pasada o el propio Juanlu Sánchez en la tarde de hoy que aseguran que Jesús es y será siempre un reflejo y un ejemplo a seguir.
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