El Everton FC ha fichado definitivamente a Thierno Barry por una cifra de 38 millones de euros, y Ayoze ha quedado como único delantero en una posición donde el Villarreal, incluso si retenía al francés, buscaba nuevos integrantes. Tanto en España como fuera de las fronteras, el Villarreal tantea nombres para suplir a aquel que fichó del Basilea el pretérito mercado estival.
La relación entre Barry y el Villarreal ha resultado ser de una temporada. El Villarreal firmó al jugador por una cifra cercana a los 18 millones de euros el verano anterior, y no pasó por alto la oferta de la Premier League donde, por cerca de 40 millones de euros, querían llevarse al delantero a Goodison Park. Actualmente, el club busca un refuerzo y acompañante para el Zarra de la pasada liga.
Olvidar a Barry, tarea complicada
El ariete sub21 recaló en Villarreal tras una gran temporada en el Basilea. Barry marcó 40 goles y dio 20 asistencias en dos temporadas en Suiza, y se ganó dar ese salto que significó el Villarreal. Llegó en un momento idóneo a La Cerámica: con la salida de Sorloth y con un Villarreal en plena reconstrucción.
A pesar de tener un inicio complicado como integrante del Submarino Amarillo, el jugador se metió de lleno en los planes de Marcelino, que lo rodeó de nombres de la talla del mismo Ayoze Pérez, Baena o Nicolás Pépé —quien llegó en el mismo mercado— y lo ayudaron a lucrarse a base de goles, firmando 11 en su primera y única temporada como amarillo. Además, repartió 4 asistencias, números que indicaron que el delantero también posee esa capacidad de asociación.
Barry ha destacado y se ha dado a conocer en Villarreal por su físico, incluso más que por sus números. El 1,95 del francés no pasó desapercibido en su estancia en el conjunto amarillo. Le ayudó a ganar duelos y sacar provecho en diferentes jugadas de ataque, concepto que va a echar en falta el Villarreal puesto que pocos delanteros poseen el perfil con el que se topó el Submarino Amarillo con Barry.
El sustituto de Barry podría estar en LaLiga
El Villarreal podría tener al sustituto de su delantero en la misma competición liguera. El nombre de Ante Budimir suena más que ningún otro en cuanto a calidad y precio. El delantero croata no ha dejado de batir récords con CA Osasuna. Esta pretérita temporada, el balcánico se instaló en la cifra de 24 goles, además de brindar 4 asistencias. Esos números llaman al Villarreal por la voracidad de cara a portería del delantero rojillo.
Aunque no posee la facilidad aérea de Barry —una que se ve en contados delanteros—, «Budi» posee una gran capacidad para jugar de espaldas. Es un delantero muy móvil y asociativo, concepto que se vio en Barry y que tiene gran importancia en el juego de Marcelino.
A su capacidad de generar peligro en el área rival, se une la edad y el modélico precio del delantero osasunista. Budimir está sujeto a una cláusula de 8 millones de euros, que bajó considerablemente este mercado estival después de estar en 20. Con 33 años, Ante ha demostrado que sigue listo para esos trotes que propone la élite europea. Ha recibido ofertas de grandes clubes como el mismo Real Madrid, y se desenvuelve como un verdadero chollo estival que podría estar cerca de una resolución final, lejos de El Sadar.
Fichar fuera de España, fórmula Barry
Traer a Ante Budimir, a pesar de ser el croata una oportunidad de mercado, va a resultar de verdadera complicación para el conjunto amarillo. La gran cantidad de pretendientes del balcánico hace que «Budi» pueda tenerlo complicado para recalar en Villarreal. Así, el club deja abierta la puerta a fichar fuera de España, como ocurrió con el mismo Thierno Barry, a quien trajeron desde Suiza.
Por eso, el Villarreal ya piensa en otros nombres que no son Ante Budimir. Evann Guessand aparece como uno de los favoritos para suplir al sub21 francés. Guessand firmó 13 goles y 9 asistencias en la Ligue 1, números que encajan con el estilo de delantero que busca el conjunto amarillo —con capacidad goleadora y facilidad para compenetrarse— y que, por encima de cualquier cifra, rinda en competición europea y haga olvidar a un Barry que deja un importante hueco en la delantera de La Cerámica.
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