Aún habiendo dado un sprint considerable durante el ecuador del mercado estival, el Valencia sigue falto de nombres en todas las líneas del terreno de juego. Resolver el episodio de la portería, un relevo para Cömert, un jugador para la banda derecha además de un ariete, le faltan a un Corberán que pondría la guinda al mercado en caso de traerle además un nuevo centrocampista.
El mercado entra en su fase decisiva además de estar a escasos días del inicio liguero, encontrándose todavía el Valencia falto de nombres y de resolución de problemas. Ron Gourlay dejó más que claro en su comparecencia que no serán los nombres vistos hasta el momento los únicos en llegarle a un Corberán que tiene a todos sus jugadores disponibles (a excepción de Thierry Correia, quien recorta plazos) para un inicio liguero donde el técnico valenciano poseerá una plantilla no tan completa como desearía.
Portería y defensa por apuntalar
Aquello que parecía un tema cerrado como bien es la portería, se ha reabierto durante las últimas semanas dado el «basta ya» de Stole Dimitrievski. El portero macedonio, al que se le prometió la titularidad una vez vendido a Giorgi Mamardashvili, ha visto este mercado estival como el Valencia ha cerrado a Julen Aguirrezabala, quien, de la confianza del técnico valenciano, apunta a no despegarse de la titularidad liguera durante su año de cesión.
Es por ello que el guardameta balcánico ha pedido expresamente al Valencia que le dejen salir, agarrándose el conjunto valencianista a una cifra que supera el millón de euros, dejando claro al internacional con Montenegro que, en caso de no llegar una oferta, deberá volver a asumir ese rol secundario dado que no está meditado darle la carta de libertadni mucho menos perder dinero con su rescisión. En caso de llegar a un acuerdo de venta, el Valencia ya habría monitorizado diferentes nombres para una portería cuya titularidad parece reservada al guardameta de Rentería.
A su vez, y en defensa, aún siendo la línea donde menos duda tiene Carlos Corberán a fin de alinear, el conjunto de Mestalla no ha cerrado por el momento su retaguardia. Al igual que busca dejar entrar, el conjunto de Mestalla (más concretamente el técnico valenciano) tiene decidido que se debe dejar salir en esa parcela, siendo Eray Cömert el nombre que ha ido de más a menos en cuanto a convencer al técnico valencianista y que, de la misma forma que buscaría mejorar su amplitud en cuanto a zagueros (David Carmo), habría puesto a su vez la mira en un acompañante para Dimitri Foulquier, apuntando a ser dicho con ficha de filial y a la espera de la recuperación de Thierry Correia, un «fichaje tardío».
Músculo y criterio para el centro del campo
Aún habiendo fortalecido el centro del campo con nombres de peso como Baptiste Santamaría o Filip Ugrinic, Corberán no da por cerrado su centro del campo, el que junto a Pepelu y Javi Guerra y las salidas marcadas con rojo de André Almeida o Hugo Guillamón, parecía meramente maquetado.
Aún con ello, el técnico valenciano sigue buscando un perfil de destructor de juego, que pueda complementar tanto a Javi Guerra como a Baptiste Santamaría (que apuntan a ser el tándem del técnico) y que brinde músculo, recorrido y certeza a un centro del campo que ha padecido una baja sensible como la de Enzo Barrenechea.
Lejos de ser su exigencia principal, el técnico valenciano, teniendo el centro del campo perfilado a día de hoy, ve el último refuerzo en la medular más como una guinda que como una necesidad vital, la cual parece recaer sobre una delantera que tantos problemas le generó y que busca evitar otro año de «hugodurodependencia».
Delantero y extremo como máxima necesidad
Llegados a la última línea del sistema, es ese momento donde saltan las alarmas para el técnico valenciano, que ve los fichajes de Raba o Danjuma como insuficientes para completar una delantera donde tuvo que llegar Umar Sadiq como cedido el pasado mercado invernal a fin de resolver los problemas de cifras que dicha parcela del campo poseía.
A falta de 2 semanas para el cierre del mercado, el técnico vela por un nuevo integrante que ocupe la tercera vacante de la punta de ataque además de un jugador de banda, que complemente y brinde rotación a los Diego López o Luis Rioja y ayude a aumentar las cifras en goles y asistencias. Todo ello auparía a un Valencia cuyo CEO parece haber dejado claro que la permanencia no es el único objetivo y que, por ello, buscarán seguir reforzándose.
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