Corberán da con la tecla

El técnico valenciano se atrevió con el once titular, saliendo un partido redondo en favor de un Valencia que fue superior a su rival, al que hizo frente tanto en goles como evitando su rocoso juego. El salir impune y con 3 puntos del encuentro en Mestalla además de haber plasmado un juego virtuoso, puede haber hecho que el técnico valenciano ya tenga su once de gala.

Tuvieron que pasar tres jornadas para que el Valencia se topara con la victoria y para que Corberán diese con un once titular que respondiese a sus demandas: atacar el espacio, verticalidad y temperamento en salida de balón son algunos de los elementos que el técnico buscó plasmar desde un principio en el conjunto valenciano, conceptos que, con los 11 jugadores plantados sobre el terreno en la noche de la tercera jornada, surtieron efecto.

Santamaría estaba para algo más

La longeva carrera del jugador de Saint Doulchard en Francia no debía ser cosa de tontos, recalando en Mestalla como un verdadero soldado curtido con aspiraciones a conceptos mayores a ser un jugador de rotación. Su inicio en la trinchera valencianista no fue el esperado en cuanto a minutos aunque sí por destellos: la confianza presentada del técnico valenciano en Pepelu llevó durante gran parte de la temporada e inicio liguero a que el de Denia no saliese de la titularidad, dejando varias dudas que allanarían el camino al jugador francés.

Tras coletazos en las dos primeras jornadas, Baptiste pudo debutar como titular, en un encuentro el cual se vio que encajaba con el jugador que es: agresivo, detonante y sin miedo al choque fueron las cualidades que dejó ver en la sala de máquinas valencianista, haciendo descarrilar al jugador getafense y brindando esa pausa y equilibrio al centro del campo de Corberán, que parece haber encontrado la pieza concreta que acompañe y libere a Javi Guerra.

La primera titularidad del francés llega posiblemente de forma tardía, a las puertas del parón por selecciones que arrebató esa continuidad al jugador. Pese a ello, Corberán pudo comprobar que su centro del campo parece ganar en recorrido y estabilidad con el francés, al que no resultaría para nada extraño verle nuevamente entre los once elegidos una vez la competición haya vuelto al ruedo.

Danjuma por izquierda y con espacios

El neerlandés fue la apuesta más utópica del técnico valenciano en el mercado estival, el cual sabía que en caso de recuperar el ex jugador del Villarreal su nivel mostrado en pretéritos años, el Valencia se encontraría adquiriendo un importante activo en la zona de ataque, en la que no tardó en asentarse.

Los primeros minutos de Danjuma fueron correctos aunque no los concretamente esperados. El nigeriano dejaba pincelada, aparecía en acciones de ataque aunque lejos de ser explosivo y contundente –llegando a tener ocasiones de gol claras erradas– como mostró en experiencias pasadas.

Ello no dudó en notarlo Corberán, que en el último encuentro valencianista, además de volver a brindar la titularidad al internacional con Países Bajos, lo desplazaría hacia la banda izquierda, donde el desborde, ansia de avance y capacidad de recorrido propios de Arnaut estuvieron a la orden del día, poniendo incluso el 2-0 en el marcador en una noche donde Mestalla se dio cuenta que posee nuevamente a ese futbolista de perfil desequilibrante que tanto echaba en falta la parroquia valencianista a fin de que los partidos queden desatascados a su favor.

Diakhaby, ejemplo de resiliencia

La lesión que se llevó pudo haberse llevado las aspiraciones del zaguero francés hace 2 temporadas parece haber quedado más que lejos para uno de los pilares incondicionales del Valencia tanto dentro del campo como en vestuarios. Lo que pareció un parón que pudo al internacional por Guinea en el dique seco, fue un trampolín nuevamente hacia la estabilidad y el navegar en aguas tranquilas.

En su vuelta a la titularidad tras dos encuentros donde Copete fue el elegido a fin de acompañar a Tárrega, el internacional guineano no solo estuvo correcto, fue uno de los proyectores hacia el ataque, brindando un gol además de iniciar la jugada que selló el encuentro, mostrando el nivel de confianza apabullante que rodea a un Diakhaby que, de la misma manera que Danjuma o Santamaría, parece haber batido a su competencia y mandado un aviso a Corberán por un hueco en la titularidad valencianista.