27 octubre, 2025

EL DIARIO DEPORTES

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El Villarreal pone otro calvo en el ataúd del Valencia

El Villarreal hizo añicos al Valencia en una hora.

Al conjunto de Marcelino le sirvió con dos zarpados para dejar en la lona a un Valencia que volvió a no ser rival y recibir la pitada al unísono de Mestalla, que se ha cansado del pobre juego de un equipo que no gana desde hace un mes. Un penalti en favor del Villarreal que levantó sospechas, el preludio de una de las segundas partes más tétricas vividas en Mestalla en la presente temporada.

Valencia y Villarreal se vieron las caras en un duelo siempre ferviente como el derbi de la Comunitat Valenciana.Cada uno en el paradero que acostumbra a estar las últimas temporadas —llegando el Villarreal de jugar la Champions League— y dejando en el campo una imagen que no hace más que a entender cómo se encuentran las tornas entre dos rivales que se encuentran a años luz en cuanto a fútbol, idea y aspiraciones.

Gerard machaca antes del descanso

Al Valencia se le vio con un aire renovado una vez saltado al césped de Mestalla. En la cabeza de los jugadores del conjunto de Mestalla debían mantenerse las imágenes dejadas en los últimos partidos, donde la incompetencia y el ser francamente inferior a quien tenía delante había estado a la orden del día.

Aún con ello, dicho «dominio» —que en realidad no fueron más que minutos dispersos por los primeros 45 minutos—, el Villarreal más que saber sobreponerse, pasó la mano por la cara del Valencia. La calidad de los jugadores del Submarino Amarillo era más que un hecho, no teniendo que esforzarse más de la cuenta para llevar al conjunto de Mestalla a perseguir sombras y que éste cayera en situaciones de peligro en su contra.

Esa calidad y capacidad de salir victorioso de duelos y crear situaciones de peligro por parte del conjunto dirigido por Marcelino acabaría por tener recompensa. Tras una primera parte donde el Valencia no inquietó más que mediante concatenaciones de pases y diversos libres directos que no inquietarían a Luiz Júnior, Gerard Moreno, que repetía titularidad liguera, pescaría a Copete en el área, que rozaría al delantero catalán llevando al colegiado a no tener dudas en señalar una pena máxima que el canterano groguet transformaría.

El Villarreal finiquita en una hora

El cuestionable penalti sentó como un verdadero jarro de agua fría a un Valencia que acabaría por venirse abajo en la segunda mitad, donde volvería a perseguir sombras. La creación de juego con escuadra y cartabón por parte de los de Marcelino mareaba a los pupilos de Corberán, que empezaría a levantar el rún-rún de sus aficionados, que veían nuevamente las imágenes de Girona, Oviedo o Alavés aunque con un rival de mayor calidad.

Y pasado el cuarto de hora de juego y después de pocos toques en la zona de tres cuartos, Mikautadze lograría desenvolverse más que correctamente en el área del Valencia, encontrándose a un Comesaña que no debió hacer mucho esfuerzo para acabar de soñar un encuentro donde al Villarreal le sobró con ir a medio gas para poner la zancadilla a su vecino y salir así victorioso de un derbi que no ganaba en Mestalla desde hacía 8 años.

La media hora restante de encuentro tras el gol del jugador vigués fueron de ensordecedor dominio groguet, sobre un Valencia que volvió a dar los mandos a su rival en cuanto a ocasiones y generación dentro del encuentro —como bien ha acostumbrado—, dando a entender el grave momento por el que pasa, donde no parece tener solución a fin de abandonar esto —de ahí la incapacidad a proponer un plan heterogéneo a aquello que tiende a enseñar.

Aterrizados en el ocaso del encuentro, Villarreal pudo seguir abriendo la brecha, pese a ello, no logró zafarse de esos dos goles que acabaron por ser su recolecta al final de un encuentro, que varios de los espectadores no acabarían de ver, puesto que dejarían vacantes sus asientos dada la nueva y negligente versión que el Valencia volvió a dar.

La vida sigue igual para ambos

Con el reparto de puntos a favor del Villarreal, nada cambia descaradamente entre ambos clubes. El Villarreal sigue estableciéndose y es él al que persiguen Atlético de Madrid, Betis o Espanyol, habiéndose establecido como un club fiable en su feudo y lejos de ello, buscando dar un paso hacia delante en Copa de Europa.

mientras el Valencia va poco a poco replicando ese trayecto que ya es tendencia durante las últimas temporadas (el que lo lleva a posicionarse en las zonas de descenso durante el desarrollo de la primera parte de la temporada9 y sembrando culpas y dudas que lejos de buscar disolverlas aquellos involucrados, se las pasan cual partido de tenis.