Crónica del Granada 3-1 Zaragoza: el Granada degusta el sabor de los tres puntos cinco jornadas después

Los rojiblancos se hipotecaron con un gol tempranero de Oscar en propia meta, pero lograron completar una meritoria remontada para coger algo de oxígeno en la tabla

Hacía más de un mes que el Granada no concluía un encuentro liguero con tres puntos en el bolsillo. Fue el 4 de octubre contra la Real Sociedad B. Desde entonces, lo rojiblancos acumularon tres empates a cero consecutivos y perdieron la racha de seis partidos invictos el pasado lunes en Valladolid. Mientras tanto, las victorias del Mirandés y el ya mencionado ‘Sanse’ relegaron a los rojiblancos a la penúltima plaza de la clasificación antes del pitido inicial, lo que obligaba a los de Pacheta a lograr los tres puntos ante el colista para evitar males mayores. El Granada comenzó el partido dormido regalando un gol al Zaragoza al poco de iniciar el encuentro, pero, con el paso del tiempo, se crecieron en busca de una remontada que se terminó certificando. Jorge Pascual, en la primera parte; y Alemañ, en la segunda, protagonizaron las dianas, mientras que Arnaiz anotó en el descuento el tercer tanto.

En un partido de máxima importancia, el Granada no pudo empezar con peor pie el partido. Tan solo discurrían tres minutos de juego cuando un error de comunicación entre Luca Zidane y Oscar permitió a Pau Sanz meter la punta de la bota para contactar con un balón dividido y provocar el tanto en propia meta del zaguero ghanés, anotando así el primer gol del Zaragoza con Rubén Sellés en el banquillo. Los nazaríes comenzaron el partido muy dubitativos con muchos errores e imprecisiones en salida de balón ante un Zaragoza que se mostró muy intenso durante los primeros instantes. El Granada por su parte, parecía superado por la presión de la magnitud del encuentro.

Con el paso de los minutos, los rojiblancos empezaron a encontrarse consigo mismos e intentaron responder al golpe inicial del Zaragoza con internadas por las bandas. Jorge Pascual tuvo la primera ocasión con un cabezazo que detuvo Adrián Rodríguez. El equipo conectó una jugada tras otra y empezaba a ganar confianza con los aragoneses replegados en bloque bajo. No obstante, un nuevo error de Oscar en salida de balón provocó una ofensiva del Zaragoza en la que Soberón pecó de egoísta. En la siguiente jugada, los rojiblancos se lanzaron a la contra para culminar la acción con final feliz. El ataque, generado por banda izquierda, concluyó con un pase de la muerte de Faye con destino al pie derecho de Jorge Pascual, quien tan solo tuvo que empujarla tras ganar la posición. Primer gol en Los Cármenes del delantero almeriense, en racha con cuatro goles en los últimos tres partidos.

Tras el gol, los pupilos de Pacheta se lanzaron con todo al ataque en busca de completar la remontada antes del intermedio. Pascual, de nuevo, remató de cabeza un centro a las manos del guardameta rival. También lo intentó Faye con un disparo desde la frontal. El Zaragoza, noqueado tras el gol del empate, empezó a pedir la hora mientras los locales seguían disponiendo de ocasiones peligrosas. Un centro-chut de Alcaraz a balón parado acabó con un ligero toque que acabó en el fondo de las mallas, aunque la posición antirreglamentaria del extremo senegalés anuló el gol. En el descuento, Alcaraz estuvo cerca de lograr la marcha a vestuarios con resultado favorable, pero al zaga bloqueó su potente disparo. Los nazaríes protagonizaron un asedio ofensivo del que se salvó el Zaragoza en la primera parte.

Tras el descanso, el Zaragoza salió con las pilas recargadas en busca de una segunda sorpresa. Al poco de la reanudación, Loïc Williams calculó mal un balón aéreo que provocó un buen susto en Los Cármenes. Los problemas en salida de balón, al igual que en el inicio de la primera parte, volvieron a sembrar la incertidumbre en el ambiente de la segunda mitad. Toni Moya, en una segunda acción de un córner, remató sin oposición dentro del área y Luca Zidane despejó el esférico con el cuerpo. Los rojiblancos también dispusieron de varias ocasiones durante los primeros minutos. Faye desperdició un buen centro de Sola al segundo palo que no esperaba recibir en una posición muy jugosa. Loïc Williams anotó una nueva diana a balón parado que volvió a ser anulada por fuera de juego.

Los rojiblancos prosiguieron con su búsqueda del segundo gol con protagonismo de los extremos a través de ataques verticales. La necesidad de sumar tres puntos se reflejó en el entorno del estadio. Pasada la hora de juego, la remontada se completó. Una gran jugada por banda izquierda permitieron a Alemañ quedarse frente a Adrián Domínguez tras dos pases filtrados de Faye y Pascual. El centrocampista valenciano definió al palo corto para superar al guardameta zaragocista y hacer estallar de alegría a los miles de aficionados presentes en el Zaidín. Con el resultado a favor, Pacheta empezó a agitar el árbol. En el minuto 72, dio entrada a Trigueros y Arnaiz por Sergio Ruiz y Oscar. Sola pasó al lateral derecho y Arnaiz se mantuvo por delante suya. Más tarde, salieron del verde Alemañ y Diallo para dejar sus lugares a Gagnidze y Rodelas, quien actuó como lateral zurdo. Entre medias de ambas tandas de cambios, Jorge Pascual tuvo en sus botas el 3-1 tras superar a Insua en velocidad y fallar en el mano a mano. 

De cara a la recta final de partido, el Zaragoza dio un paso adelante en busca del empate in extremis. El segundo gol de la escuadra aragonesa estuvo muy cerca de materializarse con un disparo de Dani Gómez que se estrelló contra la madera. Con el Granada replegado para asegurar la victoria, Faye se tuvo que marchar con problemas. En su lugar entró Pablo Sáenz, desplazando a Arnaiz a la banda izquierda. El ex de Osasuna también fue protagonista en el descuento tras plantarse frente al portero rival sin zagueros de por medio y, sin ponerse nervioso, colocó el 3-1 en el electrónico para certificar la ansiada victoria del Granada. Los rojiblancos se reencontraron con tres puntos necesarios para evitar hundirse en el pozo y encarar la próxima jornada a un punto de los puestos de permanencia.