La «Novena» pasa por Cartagena

El sorteo del pasado martes 11 de noviembre deparó que el conjunto de Mestalla deberá cruzarse en la segunda ronda copera con el FC Cartagena, club actualmente en 1RFEF con el que el Valencia se vio las caras en la temporada 21-22 y la 23-24, ambas con resultado apretado aunque a favor del club de la capital del Turia. El duelo deberá disputarse entre los días 2, 3 y 4 de diciembre en el Cartagonova.

Después de vencer al Maracena con un cómodo 0-5, el Valencia viajará a Murcia a fin de medirse a un club que se le ha vuelto familiar en la competición copera, siendo este el tercer enfrentamiento en cinco temporadas. La primera de las veces, dicho encuentro fue una de las piedras hacia la última final disputada por el conjunto valencianista, que ha dejado de tener la Copa del Rey como uno de sus objetivos dado el revuelo generado por la consecución de dicho trofeo en 2019, que no fue más que el preludio de la caída del club ché.

La cantera asoma en Copa

No está siendo el año idóneo para hacer funcionar a los canteranos en términos ligueros —al igual que muchos de los anteriores en términos Valencia CF. Los resultados, cuanto menos espeluznantes, obtenidos en el campeonato nacional obligan a Carlos Corberán a exponer sus mejores galas de forma constante, a fin de poder mirar mínimamente de tú a tú a quien se le ponga delante, prescindiendo de unos canteranos que no han podido contar siquiera con sus primeros minutos ligueros.

La Copa es otra historia, y ahí ha dejado claro el técnico que tiene su respectiva “quinta”, como también tuvo en su día Rubén Baraja. Alejandro Panach, Lucas Núñez, David Otorbi, Rubo Iranzo y otros que ya esperan su oportunidad, como Aimar Blázquez o Alexander Gurendal, son algunos de los pertenecientes a la camada de jóvenes predilectos de un técnico valencianista que ya hizo debutar a algunos en Los Cármenes durante la primera ronda copera.

Pese a ello, y dada la exigencia del rival, no será extraño que el once titular lo agolpen jugadores de la primera plantillaque posee el técnico valenciano. Ya el Maracena supo poner sus cartas sobre la mesa y complicar en varios sectores del encuentro al conjunto de Mestalla, siendo el Cartagena, de categorías superiores al club andaluz, uno que podría poner más complicidad si cabe, como bien dio a enseñar en los dos encuentros pretéritos en los que recibió al Valencia.

Partido de vértigo

Ya son tres los cruces entre cartagineses y valencianos en la competición del KO español, marcados por un conjunto albinegro que no hizo del encuentro un paseo de rosas para el Valencia. Los dos primeros capítulos de esta historia datan de 1-2 y 1-2, respectivamente, a favor de un Valencia que tuvo que sudar sangre para salir impune del Cartagonova.

Siempre es un reto para un conjunto de menor categoría enfrentarse a un club de primer nivel, siempre presente el pensamiento de poder batir al favorito. En las últimas temporadas, y dada la situación general de la institución valenciana, muchos han soñado con tumbar al murciélago; entre ellos, un Cartagena que dio guerra y del que se espera que vuelva a darla en el enfrentamiento de diciembre.

El bajón más que notorio en cuanto al nivel de plantilla ha hecho que, para el Valencia, dé igual la categoría en la que juegue el rival: le cuesta sacar sus partidos. Se desenvuelve en escenarios trampa, aunque por el momento sigue sin haber una caída estrepitosa por parte de los de Mestalla.

¿Soñar en metal?

Con Lim ya ha podido verse que el conjunto de Mestalla no puede tener un ápice de esperanza en cuanto a realizar una temporada de sobresaliente en términos ligueros. Aun con ello, el paradigma copero es diferente, dada su modalidad de único partido y menor regularidad, lo que encaja con este Valencia ajeno a proyecto.

La competición copera siempre ha tenido ese ápice de dulzor que envuelve al Valencia, siendo el trofeo que ha ganado en más ocasiones (8), habiendo disputado la final 18 veces, y un formato que siempre ha beneficiado a los de Mestalla. Aun con ello, bajo el manto del magnate de Singapur, ha cambiado todo, siendo los 40 puntos, que marcan la salvación, aquello a lo que debe regirse la entidad.

Por el momento, el Valencia sigue el recorrido del Río de la Copa, al mismo tiempo que tira de antaño a fin de recordar cuando, más que un bache, dicho trofeo era una obsesión en la Avinguda de Suècia.