9 diciembre, 2025

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Salvar al soldado Fer López

Fer López busca equipo para el final de temporada.

El canterano del Celta de Vigo no está teniendo la continuidad esperada en la Premier League. El desequilibrante extremo diestro no llega a los 300 minutos entre Copa de la Liga y Premier League (116 y 118 respectivamente), no habiendo convencido ni a Vitor Pereira ni, actualmente, a Rob Edwards. El 28 de los Wolves ve con buenos ojos volver al Celta en este mercado invernal, aunque su salario y la necesidad de sacar activos de su plantilla por parte del conjunto de la ciudad olívica son los principales escollos para el retorno.

Fer López (2004, Madrid) pide auxilio desde Wolverhampton. Quien fuese una de las revelaciones de la pretérita campaña con un Celta que jugó por encima de sus expectativas decidió tomar una decisión siempre difícil —impulsado por Jorge Mendes, que buscaba sacar tajada de la situación— abandonando el club del cual es canterano para dirigirse a un destino como la Premier League, donde no todos los estilos de jugador triunfan. Hoy, el español busca un regreso a tierras íberas, algo realmente complicado por todo lo que rodeó su fichaje y lo que debe llevar a cabo el conjunto gallego.

Del estrellato al banquillo de West Midlands

La irrupción de Fer López, como la de muchos canteranos del Celta de Vigo, fue superlativa y de rendimiento inmediato. El polivalente atacante madrileño no tardó en hacerse un hueco en el fútbol de Giráldez; ya fuese desde una posición más centrada o escorado a una banda, el 28 fue una de las mejores noticias del final de la pasada liga, marcando 4 goles en los 20 partidos que disputó. Además, mostró una soltura en cuanto a movimientos con balón inédita a pesar de su construcción física espigada.

Junto a una vorágine de jugadores —de diferentes edades, procedencias y situaciones en el fútbol, aunque prevaleciendo siempre el sello A Madroa— el Celta consiguió la clasificación a la Europa League tras una segunda vuelta correcta, valiéndole un empate en Getafe. Como era obvio, la irrupción del madrileño no pasó desapercibida y, a pesar de las ofertas de renovación, eligió la Premier por delante de esa recompensa a su buen juego —disputar Europa— siendo el cambio de círculo en su agencia representativa lo que terminó de motivar la salida.

El drástico cambio de paradero ya denotaba malos augurios desde un principio, acabando por certificarse antes incluso de que se abriera la ventana invernal. El sistema del Wolverhampton no posee esa posición en la que el madrileño pueda desarrollar su juego, a diferencia de lo que practica Giráldez, donde sí existe un rol marcado para el extremo. En el poco utilizado 5-3-2 de los Wolves no hay sitio para un Fer López que lleva sin disputar un minuto desde el 29 de octubre y que ya piensa en una salida, al mismo tiempo que parece haber asumido que su cambio de hábitat benefició más a su agente que a él mismo.

¿Cómo está la operación Fer López?

La situación del madrileño es la ocurrida en muchos jugadores: quieren ir a un equipo al mismo tiempo que dicho equipo busca hacerse con ellos también, pero hay matices y complicaciones que pueden desbaratar la posibilidad de un junte. Cabe recordar que el capitolino firmó por una cifra cercana a los 23 millones de euros por el conjunto inglés —cifra que puede redondearse en los 25 millones— y que, por mucho que no esté consiguiendo tener esa continuidad, el conjunto inglés actualmente no contempla una salida (por el simple hecho de no perder dinero).

Dicha dificultad abre paso a una cesión, de forma pretérita al verano, donde el conjunto inglés —que apunta a disputar la Championship la próxima temporada— deberá desprenderse de una forma más económica de un jugador que tiene muchos perseguidores a pesar del poco juego que se le está brindando. Entre ellos, un Celta que deberá cumplir en los exámenes de enero si verdaderamente quiere volver a disfrutar del escurridizo madrileño.

Llega Navidad y ponemos kilos de más, es lo normal. Aunque, en el caso del Celta, tiene “jugadores de más”, y por ello no puede decírsele a Fer “vente a Balaídos pero ya”. Antes de ello, Marián Mouriño y Marco Garcés, como ejes principales, deberán hacer una importante “bajada de kilos” en cuanto a dejar ir jugadores.

Joseph Aidoo o Franco Cervi —tendencia en cuanto se habla de salidas— u otros canteranos que no acaban de convencer al técnico celeste, enamorado de las condiciones futbolísticas de Fer López, como bien son Manu Fernández o Damián Rodríguez, son algunos de los que deberían dejar hueco para que el 28 vuelva a vestirse de celeste. Aunque, como en la bajada de peso y mercados anteriores, se avecina realmente complicado “quitárselos de encima”.

El descenso, liberación de Fer

El momento que vive el conjunto de las West Midlands es, cuanto menos, terrorífico: son 2 puntos en 14 jornadas, en lo que parece ya un descenso casi inevitable. El cambio de entrenador tampoco ha conseguido ser de ayuda para el característico club inglés, que podría ver en el próximo verano cómo gran parte de sus jugadores mediáticos abandonan la manada.

El grupo formado por Strand Larsen, Bellegarde, Agbadou, Jhon Arias y en el que se incluye el propio Fer López podría estar ante su último periplo como jugador del conjunto wolf, dado lo que simboliza una pérdida de categoría —que lleva a un club a tener menor capacidad de retención y atracción de estrellas—.

La situación del atacante español pide eso: un descenso que parece inevitable y que no es lo que necesita un jugador que, aun con su situación, sigue siendo cada vez más mediático, con un importante rol en la sub-21 española y que, por cualidades, necesita una realidad totalmente heterogénea a la que hoy vive en el fútbol inglés.