El Sevilla FC ha dado otro paso en su estrategia financiera al ejecutar la ampliación de su crédito con Goldman Sachs, añadiendo 70 millones de euros a los 108 que firmó en el mes de marzo de 2024. Con esta operación, el Club de Nervión alcanza una línea total de 178 millones, lo que le posibilita afrontar con mayor tranquilidad los compromisos inmediatos y prepararse para el vencimiento de la moratoria de pagos que se decretara tras la crisis del Covid, que expira en 2026.
Como de todos es conocido, la situación económica del club es muy delicada. En la próxima junta de accionistas ordinaria, que está prevista que se celebre el lunes 15 de diciembre, se presentarán unas cuentas con más de 50 millones de euros en pérdidas, muestra de la dificultad para equilibrar ingresos y gastos. La deuda neta se sitúa así en 88 millones, cifra que los potenciales compradores de acciones de esta entidad tienen muy en cuenta en sus ofertas.
Aunque el crédito participativo de CVC no se contabiliza como deuda negativa en los resultados, el pasivo del club continúa aumentando y obliga a la dirección a buscar fórmulas para alcanzar el deseado equilibrio financiero. Los escenarios más optimistas, prevén que ese equilibrio podría alcanzarse al cierre de la presente temporada, aunque lo más previsible es que no se llegue hasta la campaña 2026-27.
La ampliación del crédito supone un balón de oxígeno inmediato para las arcas sevillistas. El club ya está abonando intereses y, al finalizar esta temporada deberá comenzar a devolver las cantidades pactadas tras agotarse el periodo de carencia. La decisión de fraccionar la operación en dos fases respondió en su momento a discrepancias internas entre accionistas del club, pero finalmente se ha ejecutado la ampliación prevista, asegurando liquidez en un momento clave.
La medida busca blindar al Sevilla frente a la obligación de ponerse al día con los pagos aplazados durante la pandemia, una circunstancia que amenaza a numerosas empresas y que podría provocar disoluciones si no se afronta con solvencia.
Mientras tanto, la negociación por la venta de paquetes mayoritarios de acciones continúa abierta. Los inversores valoran tanto el potencial deportivo como la situación financiera de la entidad, que ahora cuenta con un colchón económico más amplio pero también con un pasivo que ha aumentado.
El Sevilla FC, consciente de que la estabilidad económica es tan importante como la competitiva, intenta mantener el rumbo en un escenario muy difícil, donde cada decisión financiera condiciona el futuro de la entidad dentro y fuera del terreno de juego.
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