El mercado veraniego trajo, además de jugadores titulares, varios nombres que pueden adoptar un rol más secundario, véase porque su posición está más cubierta o por falta de esa posición en el sistema del técnico valencianista. A ellos se suman jugadores que ya tenían asumido ese rol, que parecen haber dado el paso definitorio hacia la importancia que tanto ha mancado al Valencia en dicho sector y lo ha alejado de objetivos mayores.
Bendito problema Corberán. Si ya su maqueta de once ideal no está funcionando del todo mal en este inicio de competición, donde el conjunto valencianista se ha estacionado en la jornada 6 más allá de la media tabla, a los 11 que tiende a seleccionar el técnico valenciano para los partidos se ha unido un cúmulo de jugadores de banquillo que parecen estar llamando a la puerta de la titularidad, a la vez que dan amplitud de garantías a un Valencia que se ha caído durante las últimas temporadas a causa de no sumar desde los jugadores de refresco.
Almeida y Jesús Vázquez, ¿de cuestionados a jugador 12 y 13?
Luso y emeritense han sido dos de los jugadores a los que más se ha cuestionado durante su estancia en el conjunto de Mestalla. La poca participación de ambos al dárseles minutos no tardó en ponerlos en el ojo del huracán, del que parecen haber salido entre finales de la pretérita temporada y la presente.
El luso, recientemente renovado, parece que activa esa chispa y marcha más cuando posee competencia en su posición. Ya la pretérita temporada, con Iván Jaime recalando como ayuda invernal, Almeida mostró pinceladas mínimas aunque palpables del futbolista que pensó el Valencia que podría llegar a ser su número 10. Esta temporada, André no ha desentonado desde su rol más secundario, mostrando esos detalles que aún no se han convertido en cifras pero que siempre engatusan a un graderío que aún cree en recuperar la versión de uno de los jugadores de mayor soltura de la plantilla.
El caso del canterano valencianista es parecido. Desde el conjunto de Mestalla no dudan de sus capacidades, habiendo incrementado su vara de medir en cuanto a actuación de forma notoria. Lejos de estar viendo a ese Jesús Vázquez que decepcionó a conocidos y extraños durante parte de su aventura en el primer equipo, el “21” valencianista ha conseguido darle la vuelta a la situación, asentándose como ese recambio para un Gayà que parece tener competencia tras varios años de monotonía en el carril izquierdo.
Ambos, habiendo ampliado su contrato, son más que del gusto de un Corberán que ha vuelto a meter en dinámica de equipo a los dos desterrados por antonomasia del conjunto valencianista llamando inclusive Jesús Vázquez a la titularidad, impensable mirando atrás en el tiempo.
Ugrinic y Beltrán quieren más
Al Valencia se le exigió un mercado con el que no padecer, como bien hizo la pretérita temporada, y en parte ha sido así. Encontrando diferentes nombres a bajo coste que puedan resolverle la papeleta a un Corberán que tiene donde elegir en cuanto a perfiles. Entre ellos, los de Filip Ugrinic y Lucas Beltrán, que no entran de lleno dado el sistema practicado por el valenciano, aunque han enseñado, por el momento, que servibles son.
El suizo ha sido la gran apuesta monetaria del mercado. 5 millones pagó el Valencia por un jugador que no ha debutado como titular, aunque sí ha dejado pinceladas para serlo. Lo marcado que tiene su centro del campo el técnico, con dos perfiles heterogéneos que ha encontrado en Santamaría y Javi Guerra, llevan al suizo a no tener hueco ahí. Aunque sí en unas segundas partes, donde ha demostrado que posee esas capacidades resolutivas que tanta falta hacen a un Valencia con facilidad a caerse en las segundas mitades. Su brava asistencia en Cornellà la pretérita jornada allana el camino a un físico prominente como Filip, que espera su oportunidad.
Por su lado, Beltrán aterrizó en Valencia como refuerzo tardío a fin de hacer crecer el número de nombres en la delantera. El argentino ha creado verdadera expectativa. En sus últimos minutos como valencianista, ha tenido verdadera presencia en zona de tres cuartos, teniendo ese toque sutil de la misma forma que el suizo y llamando a Corberán a fin de un incremento de minutos que, en ambos casos, podría presenciarse en un futuro no tan distante.
Pepelu y Copete, en proceso de recuperar
Andaluz y valenciano son los integrantes de banquillo que no han tenido la suerte de su parte en el inicio de temporada. Ambos arrancaron como titulares en los coletazos primeros del conjunto de Mestalla, pero se quedaron lejos del nivel exigido y otros nombres terminaron por robarles protagonismo.
El de Denia parece más cerca de ver la luz del túnel. Su encuentro en Barcelona borró la mala imagen de ocasiones anteriores. El canterano levantinista busca ahora romper el binomio Santamaría–Javi Guerra, que tantos quebraderos de cabeza provoca a los jugadores de banquillo en esa parcela del campo, dado el nivel mostrado por el galo y el valenciano.
Con Copete, Corberán tiene mayor trabajo. El ecijano es quien más lejos está de alcanzar un nivel apto siquiera para sumar minutos. El técnico, que ya ha logrado recuperar a varios futbolistas, deberá ahora rescatar la mejor versión del ex del Mallorca, pieza que completaría un banquillo que, con Corberán al mando, suele dar soluciones y hasta ganar partidos.
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