Se la jugaba el Sevilla FC en el Emirates Stadium ante el líder del grupo, el Arsenal y, para ello, contaban con 1500 sevillistas en las gradas. Los de Diego Alonso salían al estadio gunner buscando robarle algún punto al conunjo inglés y seguir vivo en la competición, teniendo un ojo puesto en el partido entre el Lens y el PSV.
La presión y el espectáculo estaban servidos en un encuentro donde los hispalenses sacaron un once bastante inusual, con Jordán de titular, Dmitrovic en portería y Pedrosa como extremo, quizás pensando en el partido del domingo ante el Betis.
Primeros minutos de exigencia por parte del equipo local que comenzó embotellando al conjunto de Nervión y que no permitía al Sevilla hacerse con el esférico en el inicio del duelo. Se notaba la presión de los ingleses y esta empezaba a transformarse en ocasiones, como un centro lateral de Saka a balón parado en el minuto 8 que el central brasileño, Gabriel Magalhaes, no acertaba a rematar al arco de Dmitrovic.
Alcanzado el cuarto de hora, el dominio local era más que palpable, con muchas faltas donde el equipo de Arteta se hacía aún mas grande y los de Diego Alonso no eran capaces ni de llegar al área de su rival. Mucho nivel físico en el partido y un ritmo que el Sevilla aguantaba pero donde, como suele ser habitual, se dejaba bastante clara la superioridad física de los equipos de la Premier frente a los de la Liga.
Pesadilla la que estaban viviendo los sevillistas con un Arsenal que a base del famoso acoso y derribo no dejaba de encerrar a los visitantes y demostraba la clara intención de encauzar el partido rápidamente. Cambió el dibujo el conjunto el equipo español debido al gran sufrimiento que provocaban Saka y Martinelli, dejando a Kike Salas, Gudelj y Badé como centrales y a Pedrosa y Juanlu como carrileros.
No funcionó muy bien el cambio de sistema pues, en el minuto 30, Jorginho filtró un balón a la espalda de Kike Salas que recibía Saka y, acto seguido, entregaba un balón en bandeja de plata a Trossard para poner el 1 a 0 a favor de los locales y dejar, en ese momento, como último del grupo al Sevilla. Lo más productivo que había hecho el equipo andaluz fue una internada de Pedrosa partiendo desde banda izquierda y avanzando por el carril central, donde se topó con un Salibá imperial que le limpió el esférico frente al área londinense.
Con la primera parte cumplida el colegiado decidió añadir un minuto más, donde el Sevilla siguió defendiéndose como gato panza arriba y se marchó al descanso con el 1 a 0, en el único tiro a puerta de un Arsenal que fue mucho mejor, tanto en intensidad como en calidad.
Volvían ambos equipos al terreno de juego para iniciar la segunda mitad, con los mismos protagonistas por parte del conjunto español. No salieron los de Diego Alonso igual que en la primera mitad, estando un poquito más fiables, aunque ofensivamente no le suponía ningún peligro al guardameta local. Llegaba la primera del Arsenal en el minuto 55, donde Havertz lanzaba un zurdazo interior que se marchaba rozando el palo derecho de la portería que defendía Dmitrovic.
Cumplíamos el minuto 65 y el Sevilla volvía a llevarse un jarro de agua fría, ya que los locales aprovechaban la falta de concentración visitante en un saque de banda, donde Martinelli puso un balón en carrera a Saka, quien recortaba a Pedrosa en el área y batía a Dmitrovic para poner el segundo en el marcador. Salían un minuto después Rakitic y Soumaré por Jordán y Sow. No sería el día del francés, quien al minuto de entrar se llevaría la amarilla por una falta bastante desafortunada y en la que se haría daño, yéndose al suelo en el 67.
Muy desconocido el equipo de Nervión que no estaba haciendo ni mucho menos un partido a la altura de la Champions y donde estaba mostrando todas sus carencias. Cinco minutos después de la primera tarjeta amarilla, sería Juanlu en el 70 quién sumaría la segunda amonestación para su equipo. Seguían las malas noticias con la lesión de Soumaré en la falta donde recibió tarjeta. Minuto 73 de partido, salía Soumaré y entraba Mariano para intentar agitar en avispero.
Agotaba los cambios Diego Alonso en el 75 donde daba entrada a Ocampos y Nianzou para sustituir a Kike Salas y Pedrosa. Se llevaría el argentino una nueva amarilla para su equipo, tan solo un minuto después, a causa de una falta cometida sobre Martinelli. Se relajó el ritmo del partido por parte de los locales que, con el marcador a favor, no tenían ninguna prisa a la hora de reanudar el juego ni precipitarse en las entregas.
Se cumplían los 90 minutos reglamentarios y el arbitro añadió 6 minutos de tiempo extra, donde el Sevilla no mejoró sus prestaciones en ningún momento y cerró el partido con el 2 a 0 final. Se queda el conjunto hispalense con 2 puntos como último de grupo, teniendo por delante a PSV y Lens con 5 puntos y al Arsenal con 9. Necesidad imperiosa de ganar los dos partidos que quedan tienen los andaluces, si no quieren llevarse un nuevo fiasco en la Liga de Campeones y sufrir un nuevo varapalo económico.
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