Partido sensacional de los pupilos de Sánchez Flores ante un Granada indefenso
Nueva victoria del Sevilla, para cerrar la jornada 34 de manera simultánea con el Rayo Vallecano 0-1 Almería. Esta vez, ante el Granada, por 3-0, que tras 3 jornadas sin ser vencido, vuelve a ver una derrota que los deja a un soplo de seguir teniendo opciones matemáticas de mantenerse en Primera que se separa 11 puntos de la salvación a falta de 4 partidos. Los sevillistas, por su parte, siguen escalando puestos y se colocan 12º en la tabla con 41 puntos, empatado con el Deportivo Alavés y tan solo 2 por debajo del Getafe, el 10º clasificado con 43 puntos.
La conexión Jesús Navas- Ocampos, el principal argumento sevillista
La primera parte ha transcurrido de manera plácida para los de Quique Sánchez Flores, que han movido el balón muy cómodamente de un lado a otro, conectando con rapidez y llegando con facilidad a tres cuartos atacando por la banda derecha, zona en la que Jesús Navas ha sido un puñal asociándose a las mil maravillas con Lucas Ocampos, quien ha tenido libertad de movimientos por dentro y ha aparecido por todos lados, a base de paredes.
De esta forma llegó el primer gol, transcurrido el cuarto de hora. Un centro lateral del de Los Palacios al segundo palo que acaba con un remate de cabeza picado por parte de Acuña que acaba batiendo al meta rival, que no pudo hacer mucho debido a lo cerca que remató el argentino.
Poca complicación ha tenido el Sevilla ante el Granada, salvo algún susto como el fallo en salida de balón de Nyland en el minuto 18 que provocó una ocasión para el Granada que acabó con un disparo de Arezo que se marcho por alto, un gol anulado a Pellistri en el minuto 36 porque el balón sale por la línea de fondo, o una jugada personal de Jozwiak que tras rebotar en la defensa sevillista, se envenenó su disparo lejano. Estas fueron las acciones más destacables del conjunto nazarí en el primer tiempo, que dio la imagen de ser un equipo muerto, que va a la deriva, cuyo juego se basaba en buscar a Pellistri que era el único jugador que intentaba hacer algo diferente y, si eso no funcionaba, optar por disparos lejanos que rara vez tenían peligro.
La segunda parte, el culmen de un partido sencillo
La misma tónica siguió la segunda parte. Incluso, se podría decir que resultó ser más cómoda aún si cabe que la primer mitad. Un Granada dócil, con numerosos y grandes huecos y saltando siempre tarde a la presión y de manera muy poco intensa, se vio superado por un Sevilla que con el paso de los minutos comenzaba a gustarse y daba la sensación de estar divirtiéndose sobre el césped.
Si por algo destacó -o desentonó- el Granada, fue sin duda por cometer infinidad de errores infantiles, como la pérdida en campo contrario de Gumbau que desembocó en un rápido contraataque que En-nesyri culminó a placer.
No iba a quedar en un 2-0 la cosa, ya que Lukébakio quiso sumarse a la fiesta con un auténtico golazo mareando a Carlos Neva y con una definición magistral, clavada a la escuadra, que pondría el 3-0 definitivo en el marcador.
Más historias
Mariño refuerza la portería del Granada
Luca Zidane sufre un esguince en su rodilla izquierda
Preocupación en las peñas sevillistas por la actualidad del club