Sevilla, a 18 de mayo de 2024
Hoy hemos asistido a la rueda de prensa del Presidente del Sevilla FC, José María del Nido Carrasco, y la verdad es que he sentido ganas de cerrar los ojos y trasladarme a un pasado no muy lejano, con aquel gol de Antonio Puerta que abrió el Olimpo de los Dioses al sevillismo, en una década llena de triunfos, pero también he tenido la sensación de que nada es eterno en la vida y que todo tiene un principio y un final.
Y hoy, hemos asistido al principio de ese final, fecha que quedará marcada a fuego en el calendario, algo que los sevillistas no querían, bajo ningún concepto, que llegara.
Un Presidente, pese a su juventud, con signos de decadencia, sin alma y fuera de lugar, lejos de la línea que, un buen día, su propio padre, José María del Nido Benavente, trazara.
El sevillismo no está unido y así es difícil trabajar
Ante un Presidente que ha declarado en sala de prensa, en el estadio que lleva el mismo nombre de quien lo ha sido todo en el equipo hispalense, Jesús Navas, que jamás se le ocurriría enfrentarse contra la mayor leyenda del Sevilla FC. Pero parece que las palabras son una cosa y los hechos otras.
El pasado jueves, antes del partido del Cádiz, la agencia Bahía que representa a los intereses del palaciego, la Sra Margarita, llamó al Presidente del Sevilla FC para comunicarle que Jesús Navas no seguirá la próxima temporada en el equipo sevillista y la respuesta del presidente del Sevilla, inaudita, ni la atiende porque estaba ocupado
Esto nos lleva a plantearnos una serie de cuestiones desde El Diario Deportes.: ¿No merece Jesús Navas que el presidente del Sevilla FC atienda a la representante de uno de los jugadores más grande, por no decir el que más, que ha dado el sevillismo, pudiendo intuir, como lo haría cualquier hijo de vecino, cuáles eran las intenciones del jugador con esa llamada? ¿Dónde está la escala de valores en la planta noble sevillista?, ¿dónde están las formas con una leyenda que lo ha dado todo por este club? ¿Se merece ese trato? Cuando además, Jesús, sigue siendo fiel a su compromiso con la camiseta que lleva en su corazón y ahí está, a esta hora, en el entrenamiento, dando la cara, como lo ha hecho siempre y cumpliendo con lo que se le manda.
Si como ha declarado Del Nido Carrasco, en un solo minuto es capaz de arreglar esto con el propio Jesús Navas y dejar finiquitado el asunto, ¿ por qué no lo ha hecho? . Quizás porque es Jesús Navas quien no quiere revertir el asunto, posiblemente, porque no quiere seguir en un equipo en el que se refleja la inestabilidad de este consejo de administración. Su decisión estaba tomada y así se lo ha comunicado a todos sus compañeros y el propio staff técnico del Sevilla FC, porque lo ha madurado durante mucho tiempo
Si de verdad, el presidente del Sevilla se reunió en la finca de Sergio Ramos con los capitanes del Sevilla FC y dejó claro cuáles eran sus intenciones, ¿por qué, desde el primer momento, no lo dejó plasmado en un papel ? De todos es sabido que las palabras se las lleva el viento o, es porque ¿a caso, los capitanes del Sevilla no creyeron en ningún momento en la palabra de D. José María del Nido Carrasco?
Y con todo esto los aficionados al fútbol, pero fundamentalmente, los sevillistas de corazón son los auténticos damnificados
Ese Sevilla Grande, pasó a la historia, ese tiempo de gloria, de llevar con orgullo el nombre de Sevilla por Europa ganando títulos, no uno sino siete, ha dejado paso a dos temporadas jugueteando con el descenso. El imperio romano se hundió y esperemos que no le ocurra lo mismo a quien tantas noches de alegría le ha dado al sevillismo.
Y ya, para colmo, hablamos del despido de Quique Sánchez Flores. Un entrenador inteligente, educado y que gracias a él, el equipo hispalense no se está en estos momentos debatiéndose por bajar a segunda división.
Luego, en unos días, vendrá el culebrón Ramos, al que todavia siguen sin dirigirse para su renovación.
Una tras otra, no hace más que evidenciar la decadencia.
Hace falta un giro del timón en este barco que va a la deriva y en el que no podría ser más acertado en estos momentos el dicho de que «otros vendrán que bueno me harán». ¿Se acuerda el sevillismo ahora con nostalgia de José Maria del Nido Benavente?. Nunca segundas partes fueron buenas, pero la evidencia es que este club necesita que alguien agarre fuerte las riendas de este caballo que sigue corriendo a ninguna parte.
En definitiva, qué verano nos queda en la ciudad hispalense, en la ciudad deportiva José Ramón Cisneros Palacios, con muchos jugadores sin ilusión ni corazón y a los que se pretende enzalsar como salvadores de la Patria
!Ave, César, los que van a morir te saludan!
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