La despedida de Ocampos: «Es una decisión deportiva, pero también personal»

El argentino se mostró muy emocionado en su acto de despedida y no pudo contener las lágrimas

Ya es una realidad. Oficialmente, Lucas Ocampos ya no es jugador del Sevilla. El extremo pondrá rumbo a Rayados de Monterrey de México dejando 7 millones en las arcas del club, algo más de la mitad de la inversión que los directivos de la entidad hicieron por él allá por 2019. Tras 208 partidos, 44 goles y 22 asistencias, se puede decir que el jugador ha cumplido con creces las expectativas y además de los grandes números que ha firmado, se ha ganado el cariño de todo el entorno sevillista: aficionados, compañeros, trabajadores del club y un largo etcétera.

En 5 temporadas, el ya jugador de Rayados ha conseguido ganar 2 Europa League -2020 y 2023- y 4 clasificaciones a Champions League, además de haber sido partícipe, y ya no solo eso, sino también pieza clave, de la consecución del récord de puntos de la institución en una temporada en liga. El gran bagaje de Lucas en el Sánchez-Pizjuán le ha hecho merecedor de recibir una despedida como la que ha tenido.

El acto de despedida ha tenido lugar en el propio estadio del club de Nervión a las 16:00 hora peninsular y se ha prolongado hasta aproximadamente las 17:30 horas. La gala ha comenzado con un discurso que la institución tenía preparado para el futbolista agradeciéndole su profesionalidad, compromiso y servicios prestados para, seguidamente, mostrar un vídeo de los momentos más destacados de Ocampos en su paso por el equipo hispalense. Tras ello, se ha recopilado una serie de vídeos de amigos y compañeros del futbolista deseándole lo mejor en su nueva etapa y la ceremonia ha finalizado con una serie de preguntas por parte de los periodistas y de fotos.

Muy agradecido con el club

En todo momento ha dejado clara su intención al abandonar el club y lo que la entidad significa para él: «Llegué siendo un joven de 25. Este club me abrió los brazos desde el primer momento. Esta es mi casa. El Sevilla es el club de mi vida. Más que un club, dejo la mitad de mi corazón». «Tengo 30 años y salió la posibilidad de Rayados. Quería irme bien, dejando algo al club, no irme libre. Quiero seguir compitiendo y sé que en Rayados, que va a jugar el próximo mundial de clubes, lo haré».