El nigeriano está demostrando un gran nivel desde su llegada
El Sevilla suma poco a poco. Parecía que era cuestión de tiempo que los resultados llegaran. El equipo dominaba, pero le faltaba algo. Con el partido que está por jugarse el día de hoy, las miradas están fijas en Jesús Navas, que disputará el último derbi de su carrera, pero hoy analizaremos la figura de eso que le faltaba al Sevilla, Chidera Ejuke.
El nigeriano llegó este verano libre procedente del CSKA de Moscú tras permanecer cedido la última campaña en el Amberes belga, por lo que el fichaje generaba dudas entre los aficionados: un jugador de perfil bajo -el Sevilla es un club habituado a realizar este tipo de movimientos, pero la situación actual genera desconfianza- y cuyo juego se desconocía entre la afición.
El africano es el máximo regateador de la liga junto con Lamine Yamal, aunque el sevillista tiene una mayor efectividad. A pesar de ello, le ha costado entrar en el once inicial de García Pimienta, pero en todo momento ha resultado ser un futbolista determinante. Tanto es así que de las 7 unidades que lleva su equipo, 4 de ellas han sido gracias a acciones suyas.
Desde su llegada, Ejuke siempre ha sido un soplo de aire fresco para el equipo. Aporta esa dosis de verticalidad que le falta al conjunto andaluz, y en todo momento mantiene en vilo a la zaga rival, así que, sin lugar a dudas, por ahora está siendo el fichaje de la temporada del conjunto sevillista.
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