Verdiblancos y Submarino Amarillo se encuentran quintos y sextos respectivamente, con el Betis en esa quinta posición que, dado el actual coeficiente UEFA, otorgaría acceso directo a la próxima Champions League. El Villarreal, sexto con 50 puntos, mantiene el pulso a un Betis que, a su complicado calendario, debe sumar unas exigentes semifinales de Conference League.
La zona alta de la clasificación arde en este final liguero. Hasta ocho equipos —nueve si el Athletic Club no acaba en el Top 4 pero gana la Europa League— podrían representar a España en competiciones europeas la próxima temporada. Betis y Villarreal, con 52 y 50 puntos respectivamente, pelean por esa quinta plaza que lleva a Champions League.
Calendario asfixiante para el Betis
Aun siendo los principales candidatos para hacerse con ese puesto, el conjunto verdiblanco afronta una auténtica carrera de fondo. A las cinco jornadas ligueras restantes, se le suman las semifinales de Conference League, donde deberán enfrentarse a la Fiorentina de forma pretérita a lo que sería la primera final europea del conjunto verdiblanco.
Pese a haber disputado tres competiciones esta temporada, el equipo de Manuel Pellegrini no ha padecido importantes bajones en lo que va de temporada, habiendo encadenado el conjunto verdiblanco, una continuidad de resultados positivos entre ambas competiciones y lo que lo ha mantenido firme en la pelea por la zona Champions.
Dentro del calendario liguero, los de Heliópolis deberán jugar fuera de casa en tres de los cinco partidos que les restan: visitarán al Espanyol y al Rayo Vallecano, además de recibir en casa a Osasuna y cerrar la temporada ante el Valencia.
Final de curso que, en el caso de mantener el buen hacer visto durante pretéritas jornadas podría terminar con broche de oro: el billete a la Champions League. Si además logran conquistar una Conference League donde parten como uno de los grandes favoritos, el Betis firmaría la mejor temporada de sus más de 100 años de historia, mínimamente emborronada por una eliminación copera dolorosa ante el FC Barcelona.
Clasificar a Champions pasa por La Cerámica
Marcelino ya ha dejado claro en varias ocasiones esta temporada que el Villarreal debe jugar competición europea por lo civil o lo criminal. Tras una pasada temporada donde el Submarino Amarillo quedó a las puertas de arrebatarle la séptima plaza al Betis de cara a entrar en Conference League, el Villarreal realizaría un gran desembolso en el mercado estival, gastando hasta 55 millones de euros —mayor cifra en fichajes en la historia del Villarreal— a fin de volver a competición europea en una temporada donde, en Copa del Rey, el equipo dirigido por Marcelino caería de forma estrepitosa ante el Pontevedra.
Hablando en factor liga, el Villarreal se ha mantenido en las posiciones europeas desde el inicio de temporada. A pesar de factores negativos como los goles encajados o la incapacidad de concatenar buenos resultados en su feudo —el Villarreal solo ha sumado 5 victorias en casa—, los de Marcelino han llegado al final del curso con opciones de entrar en Champions tres temporadas después, cuando el Villarreal accedió a dicha competición europea dada la consecución de la Europa League.
A diferencia del Betis, que tiene cinco partidos ligueros por disputar, el Villarreal cuenta con seis, dado el partido aplazado ante el Espanyol el pasado mes de marzo. Además de dicho encuentro, el conjunto dirigido por Marcelino deberá enfrentarse a Osasuna, Leganés y Sevilla en su feudo, mientras que deberá visitar Cataluña en dos ocasiones para enfrentarse a Barcelona y Girona.
Verdaderas pruebas de fuego para un equipo como el Villarreal, que tiende a hallar en los ingresos por clasificación a Europa una verdadera fuente de suministros de cara a subsistir y crecer como entidad.
Betis o Villarreal… ¿Qué equipo entrará a Champions?
A falta de cinco jornadas para la finalización de la temporada, ambos conjuntos no llegan dispares al tramo final y están más que cercanos al objetivo, obviamente poseyendo sus pros y contras. La semifinal europea podría suponer una verdadera distracción para el conjunto verdiblanco, que podría centrar la amplia mayoría de sus esfuerzos en llegar a su primera final europea, apartando el ámbito liguero donde tienen más que asegurada la presencia en Europa la próxima temporada.
Concepto que el Villarreal tiene más que presente —Submarino Amarillo que ganó un verdadero matchball al Betis, consiguiendo la victoria en el Villamarín. Deberán espantar los fantasmas de jugar en casa en el caso de volver a competición europea —más concretamente a Champions League, que simbolizaría una crecida exponencial para un equipo que subsiste y crece, en parte, gracias al capital generado por la cosecha de buenos resultados.
¿Quién acabará entrando a Champions?
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