Crónica del Granada 2-1 Castellón: los nazaríes dependerán de sí mismos en la última jornada

Los rojiblancos jugaron con mucho fuego contra la escuadra blanquinegra, tiraron de épica para lograr la victoria y serán equipo de play-off si vencen en Santander

El Granada sigue haciendo los deberes en busca de colarse in extremis en el play-off de ascenso a Primera división. Los rojiblancos han vencido al Castellón después de ejecutar la ley del mínimo esfuerzo durante gran parte del encuentro. No obstante, un gol de Ricard Sánchez en el minuto 88 ha salvado los muebles de los nazaríes de cara a la última jornada del campeonato regular. Tras decretarse el final del encuentro en Los Cármenes, el Almería sumó un punto a su casillero que le otorga una valiosísima ventaja de un punto con respecto a los rojiblancos. Mientras los aficionados abandonaban el estadio del Zaidín, el Racing de Santander vencía por 2-3 al Eldense, pero un gol de Iván Chapela en el minuto 114 se gritó en Los Cármenes como un gol de propiedad nazarí. De esta manera, el Granada dependerá de sí mismo en la última jornada siempre que sume tres puntos en Santander el próximo domingo. Para adelantar al Almería, será necesario un grato favor del Tenerife.

Durante los primeros minutos del partido, el Granada se lanzó al ataque en busca del gol tempranero. La escuadra andaluza apretó desde el primer minuto, mientras que los característicos chiflidos de Pacheta (ovacionado al nombrarse su apodo en la megafonía) no tardaron en hacerse escuchar en Los Cármenes. Los nazaríes dispusieron de varias ocasiones dentro del área, la mayoría de ellas a partir de los córneres generados. No obstante, los disparos de Hongla y Gonzalo Villar (por partida doble en el caso del murciano) se estrellaron contra las piernas de la zaga castellonense. También la tuvo Manu Lama, cuyo remate en un nuevo saque de esquina se marchó muy centrado. 

Con el paso del tiempo, los rojiblancos se atascaron, mostrando notables problemas para progresar con balón y para hacer notar su superioridad. Mientras la grada protestaba al colegiado Pérez Hernández una falta de Rubén Sánchez, llegó la primera buena noticia a Los Cármenes desde tierras alicantinas. El Eldense, al borde del minuto 20, se adelantó en su encuentro contra el Racing, resultado que favorecía al Granada. No obstante, el gol no se gritó en Los Cármenes, ya que los aficionados tenían el foco puesto en el verde ubicado frente a sus pupilas. 

Justo después de la pausa de hidratación, el Granada abrió la lata. Una gran jugada de Rubén Sánchez por la banda derecha, quien eliminó de la acción a todo aquel rival que se anteponía en su carrera, concluyó con un centro raso que le cayó a Tsitaishvili. El georgiano, desde una posición muy favorable, acertó en la definición, haciendo estallar al coliseo del Zaidín y multiplicando la esperanza del aficionado granadinista de alcanzar el ansiado play-off.

Tras el gol, la defensa rojiblanca se hizo un gran lío que costó un buen susto. Posteriormente, el Granada buscó doblar la ventaja a partir de las botas de Hongla. El mediocentro camerunés encontró a Abde Rebbach al espacio, que se hubiera quedado solo ante el guardameta Amir de no ser por su fallo en el control. En fase defensiva, el Castellón buscaba constantemente las espaldas de los laterales a través de envíos largos, aunque los zagueros se mostraron especialmente atentos a esta situación tras el 1-0.

En la recta final, pudo volver a anotar la segunda diana el Granada en una ocasión clara con mayúsculas. Tras peinar Boyé un largo balón aéreo de Luca Zidane, el ariete argentino buscó a un Abde Rebbach que, esta vez sí, se plantó mano a mano contra Amir. No obstante, el extremo cedido por el Alavés buscó cruzar el disparo, pero el chut se marchó fuera de los tres palos, provocando numerosas manos en la cabeza en la grada. Poco más tarde, Amir sacó una gran mano para detener un disparo de Boyé desde una posición muy escorada. El descuento se presumió muy tranquilo en Los Cármenes, sin asumir riesgos en el resto de la primera mitad, aunque el gol del empate del Racing disminuyó levemente los ánimos.

De cara a la segunda mitad, el Granada debía certificar los tres puntos y esperar buenas noticias procedentes de Elda o Miranda de Ebro. Nada más comenzar los segundos 45 minutos, Tsitaishvili intentó aprovechar una fatídica salida de Amir, pero su vaselina, desde muy lejos, se marchó fuera. Le costaba al Granada hacerse con el control de un encuentro igualado. Los nazaríes, tirando de corazón, se proyectaban en ataque, pero no lograban generar ocasiones de peligro real. Con los peones moviéndose en Los Cármenes, el Eldense anotó en el minuto 55 el 2-1 ante e Racing para ayudar a los rojiblancos. Dos minutos más tarde, Pacheta movió ficha dando entrada a Stoichkov en el lugar de Tsitaishvili, quien salió ovacionado del campo.

A la hora de partido, se produjo un punto de inflexión favorable al Granada. Chirino, carrilero derecho del Castellón, vio la cartulina roja por una dura entrada sobre Abde Rebbach. A partir de la superioridad numérica, los rojiblancos comenzaron a tomar el control del partido, aunque el corto margen de error dado el resultado hacía urgir el 2-0. Gonzalo Villar dispuso de una ocasión muy clara, aunque su tiro, tratando de buscar el primer palo, volvió a marcharse fuera. La falta de puntería ha caracterizado hoy a los rojiblancos, que podrían haber evitado una tragedia con mayor antelación.

Tras una falta ejecutada por Boyé, Lottin inició una venenosa contra a favor del Castellón. El extremo del Castellón se metió hacia dentro y definió cruzado ante Luca Zidane, anotando un gol que supuso un jarro de agua gélida para Los Cármenes. Tras la diana del empate, Pacheta realizó un triple cambio: Brau por Neva, Ricard Sánchez por Rubén y Jóźwiak por Rebbach, desplazando a Stoichkov a la banda izquierda. Trataban de reaccionar al golpe los rojiblancos, aunque la puñalada dejó una herida demasiado profunda. El Granada, establecido en campo rival, frecuentaba zona de tres cuartos, pero desperdiciaba posesiones constantemente, lo que impacientaba mucho a la grada. La más clara la tuvo Boyé a la media vuelta, pero la zaga visitante le molestó lo suficiente para evitar un disparo de calidad.

Mientras Trigueros abandonaba el verde para dar entrada a Weissman (dando lugar a un 4-4-2), Andrés Martín anotó para el Racing el 2-2, minimizando todavía más las opciones del Granada si no había cambios de última hora, aunque el destino suele ser caprichoso. El enfado y la rabia imperaban en la ciudad de la Alhambra con el play-off distanciándose a años luz. No obstante, a falta de dos minutos para concluir los 90 minutos reglamentarios, los nazaríes aprovecharon los enormes huecos de la defensa rival. El balón le llegó a un Shon Weissman que avanzó metros en una ocasión más que jugosa. Ricard Sánchez se desmarcaba por el flanco derecho sin oposición en su carril. El lateral recibió el pase del ariete israelí, encaró a Amir y cruzó el disparo para batir al guardameta iraní. Los Cármenes transformó su cabreo en éxtasis en apenas un instante.

Tras un descuento de siete minutos en el que los rojiblancos defendieron a regaña dientes las ofensivas del conjunto visitante, que apenas logró acercarse al área de Luca Zidane. Pérez Hernández decretó el final del encuentro, permaneciendo un sabor agridulce en el estadio debido al empate del Almería y la provisional victoria del Racing gracias al tanto de Arana en el minuto 98. Ante esta situación, las opciones de alcanzar el play-off dependían de un tropiezo del Almería en casa contra el Tenerife. No obstante, el fútbol volvió a hacer de las suyas.

Con la amplia mayoría de las butacas de Los Cármenes vacías, de repente, la grada de la parte baja de la tribuna comenzó a gritar un gol. Efectivamente, Iván Chapela, futbolista del Eldense, había protagonizado el gol del Eldense que conllevó al empate del Racing. Miles de aficionados y algunos futbolistas del Granada todavía presentes en el banquillo permanecían pendientes del VAR y el pitido final en Elda. Tanto la confirmación del tanto azulgrana como el triple silbido en la provincia alicantina se celebraron como otros dos goles, incrementando exponencialmente la esperanza del aficionado rojiblanco.