El Leganés ha decidido no incorporar extremos esta ventana de fichajes, confiando en su actual plantilla para cubrir ambas bandas. Duk, Naim, Diomande y Juan Cruz conforman la nómina, y la dirección deportiva ha rechazado nuevas incorporaciones, enfatizando la estabilidad y competencia interna .
El club asegura que ni Diomande ni Juan Cruz están a la venta, aunque reconoce que la postura podría cambiar si llegan ofertas irrechazables. Diomande, de origen africano, tiene contrato competitivo y se enmarca como una pieza del modelo de negocio basado en su evolución para futuras ventas; Juan Cruz cuenta con cláusula de rescisión de 10 millones .
La decisión refleja una visión prudente y de uso eficiente de recursos, al tiempo que transmite un mensaje de confianza al grupo actual. Deportivamente, buscan continuidad y asunción de roles por parte de jugadores que ya conocen el sistema. La coherencia es clave tras el descenso.
En lo económico, evitar fichajes de banda libera presupuesto para otras posiciones prioritarias. Aquí entrarían refuerzos defensivos o en el centro del campo, zonas señaladas tras el término del curso anterior. El enfoque integral y eficiente se erige como filosofía institucional.
En resumen, frente a rumores de fichajes externos, el Leganés reafirma su apuesta por la plantilla actual y su crecimiento orgánico. Quieren evitar salidas inesperadas, mantener jerarquía en el vestuario y construir sobre la base habituada al proyecto y al estilo de Borja Jiménez. Esta estrategia refleja madurez y dirección clara.
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