El Valencia se estrella en El Sadar

El Valencia CF cayó por la mínima ante CA Osasuna en lo que fue un recital de Víctor Muñoz, canterano madridista que se estrenó en el feudo rojillo despellejando al conjunto valencianista defensivamente y mandando un mensaje claro al conjunto navarro de que esos 5 millones que pagaron por él no fueron una equivocación. El Valencia, con un 1 de 6 en el inicio liguero, ya piensa en su último partido, ante el Getafe, en lo que será el último encuentro anteriormente al parón de selecciones.

Osasuna retrata las carencias del Valencia. Fue en gran parte la Real Sociedad y ha sido en totalidad el conjunto dirigido por Alessio Lisci en la tarde de hoy, aquellos que han enviado un mensaje claro al conjunto valencianista: siguen faltando refuerzos y en varias parcelas del campo.

Osasuna atropella al Valencia en 45 minutos 

Con un estilo más ofensivo salió Osasuna tras su derrota en el Bernabéu y más replegado salió el Valencia a un partido que, desde el primer momento, se decantaría por el costado rojillo en cuanto a posesión y dominio. De la mano de un Víctor Muñoz que brindó un gran partido en cuanto a carta de presentación, el conjunto dirigido por Lisci se establecería en área rival.

No cumplido el cuarto de hora de juego y, después de varios avisos en la meta de Aguirrezabala, el ariete y figura por antonomasia del conjunto osasunista —no otro que Ante Budimir— conectó un gran centro salido de las botas de Valentín Rosier, quien completó un gran encuentro tanto en lo defensivo como en acciones de ataque.

El gol encajado por el conjunto valencianista retrató nuevamente la defensa, que tantas dudas generó con la figura de Copete en la primera jornada y que se posaría además de en el andaluz, Tárrega o Gayà, artífices del gol osasunista, siendo el capitán del Valencia además protagonista de una de las jugadas que marcó el devenir del encuentro.

Tras la salida de un córner a su favor, el “14” valencianista arramblaría al propio Víctor Muñoz, dejando a un Valencia al que le estaba costando arrancar y que no conseguiría alcanzar el ritmo de un Osasuna que siguió masificando sus oportunidades a causa de la superioridad numérica, en contraposición a un Valencia cuya primera parte se basó en evitar el acoso y derribo del conjunto navarro.

Ya en los minutos de prolongación de la primera mitad, el Valencia se toparía con una oportunidad a fin de poner tablas en el electrónico, siendo Danjuma, quien se quedaría a pocos metros de poner la igualada en una primera parte pintada de rojillo.

Segunda parte insuficiente

Después de perder parte de sus opciones a causa de una primera mitad cuanto menos cuestionable, la cara del Valencia en la segunda mitad padeció una mejora mínima, que lo llevó a asentarse en campo de un Osasuna que bajó considerablemente sus pretensiones de gol tras una primera parte donde contó con varias ocasiones, inclusive con un gol anulado a Rosier, autor de la asistencia del tanto de Budimir.

Aun con ello, el elenco dirigido por Carlos Corberán no tuvo atisbo de oportunidad de igualar cifras en el electrónico, aprovechándolo un Osasuna que, aún habiendo cerrado el grifo de dominio que desembocó sobre el Valencia durante los primeros compases, consiguió poner en apuros a un Valencia rozando lo inoperante.

Corberán no dudaría en agitar el avispero, introduciendo cambios que, en pocos minutos sobre el césped de El Sadar, retrataron a gran parte de los titulares elegidos por el técnico valenciano en la tarde dominical, siendo los refuerzos desde el banquillo clave para establecerse en área rival, donde no dejarían de ocurrir hechos durante los minutos finales.

Tras varios minutos de mucho ruido para pocas nueces, el Valencia conseguiría igualar la contienda de la mano de un Danjuma que defraudó en su debut como valencianista y al que le anularían su primer gol como jugador che, viendo cómo sus opciones de salir de Pamplona puntuando se disipaban por milímetros. Tras dicha acción que dejó al conjunto con las manos vacías, Gil Manzano pitaría el final de un partido que mostró lo indudable: al Valencia le siguen faltando piezas, piezas titulares.