El Getafe CF ha comenzado la temporada con muy buenas sensaciones, consolidándose como uno de los equipos más sólidos en las primeras jornadas de LaLiga. El conjunto azulón, dirigido por José Bordalás, se impuso al Real Oviedo por 2-0 en el Coliseum, firmando una de sus victorias más convincentes hasta la fecha.
Un equipo reconocible
El Getafe mantiene la identidad que lo ha caracterizado en los últimos años: orden defensivo, intensidad en la presión y eficacia en las áreas. La línea de atrás, liderada por jugadores como Djené, volvió a mostrarse infranqueable, mientras que el ataque se apoyó en las asistencias de Luis Milla y la capacidad goleadora de Adrián Liso.
La dolorosa marcha de Chrisantus Uche
Uno de los golpes más duros de este verano para el getafismo fue la salida de Chrisantus Uche al Crystal Palace, delantero nigeriano que se había convertido en una pieza importante del proyecto. Su fichaje fue una apuesta personal de Bordalás, que confió en él tras su gran rendimiento en el Ceuta, en Primera RFEF. Desde su llegada, Chrisantus no solo aportó goles, sino también carácter, trabajo sin balón y liderazgo en el vestuario. Su protagonismo en el ataque azulón hizo que la afición se identificara rápidamente con él, y por eso su marcha ha dejado un vacío tanto en lo deportivo como en lo emocional.
Números que ilusionan
Con esta victoria, el Getafe se coloca en la cuarta posición de la tabla, a tan sólo 3 puntos del líder, el Real Madrid, algo que da confianza tanto al vestuario como a la afición. La solidez defensiva es uno de los grandes pilares del buen arranque.
Un futuro prometedor
La temporada es larga y exigente, pero en el Coliseum se respira optimismo. La afición azulona vuelve a soñar con un curso tranquilo y, quién sabe, con luchar por objetivos más ambiciosos si el rendimiento se mantiene.
El Getafe ha arrancado con paso firme, y en un campeonato tan competitivo como LaLiga, empezar bien puede marcar la diferencia.
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