Pere Milla dio la victoria al equipo blanquiazul en la primera jornada de la liga ante el Atlético de Madrid, algo que no sucedía desde el año 2015 (vs Getafe)
Primera parte con dominio rojiblanco
El inicio del partido en el RCDE Stadium mostró un Espanyol con mayor personalidad, buscando protagonismo con el balón y marcando el ritmo de juego. Los primeros minutos estuvieron marcados por la intensidad defensiva de ambos equipos: Fernando Calero interceptó un pase al área de Conor Gallagher y Giuliano Simeone se empleó a fondo para frenar a Javi Puado, evitando que el delantero blanquiazul generara peligro.
El Atlético de Madrid, por su parte, intentó dejar atrás la rutina de las últimas temporadas, consciente de que sus encuentros fuera de casa se le han atragantado. Pese a ello, los rojiblancos comenzaron a carburar alrededor del minuto 15, mientras el Espanyol se replegaba en dos líneas de cuatro, intentando mantener el control y frenar la progresión visitante.
Las ocasiones empezaron a aparecer: Hancko cabeceó un córner botado por Álex Baena, pero Marko Dmitrovic estuvo atento para despejar el peligro. Poco después, Roberto Fernández probó fortuna con un potente disparo que Jan Oblak tuvo que desviar con los puños. Cabreira también tuvo su oportunidad de gol en una falta lateral, aunque el remate del central uruguayo no supuso problemas para el portero atlético.
El Atlético empezó a imponer su juego a partir del minuto 20, con Julián Álvarez como protagonista. Tras una buena combinación por la banda izquierda, el argentino se libró de su marcador y probó un disparo centrado que fue controlado sin dificultad por Dmitrovic. Aun así, los rojiblancos mantenían un elevado porcentaje de posesión, superando con creces a su rival y evidenciando su intención de dominar el encuentro desde el balón.
Julián abrió la lata
Tras eso, Julián Álvarez volvió a acercarse al gol. Tras una combinación rápida por la banda izquierda, Thiago Almada filtró un pase para Matteo Ruggeri, que puso la pelota atrás para que el argentino rematara con el interior del pie derecho, aunque Dmitrovic reaccionó con seguridad para detener el intento.
El Atlético de Madrid continuaba empujando en busca del gol, manejando la posesión y generando peligro constante, mientras que el Espanyol apostaba por el orden táctico, repliegue sólido y control de espacios para frenar los ataques rojiblancos. Al llegar a la media hora, el equipo visitante mantenía la presión alta y mostraba un claro dominio territorial, aunque sin conseguir romper la barrera defensiva blanquiazul.
Cuando restaban apenas ocho minutos para el descanso, Julián Álvarez desatascó un partido que hasta entonces se mantenía muy parejo. El argentino se encargó de ejecutar un libre directo que superó la barrera y se coló por toda la escuadra, inaugurando el marcador en el RCDE Stadium y poniendo por delante al Atlético de Madrid.
Antes del gol, el Espanyol había sufrido un susto con Ramón Terrats, quien pidió la entrada de los servicios médicos tras encontrarse mareado. Tras recibir atención, el centrocampista catalán pudo reincorporarse al terreno de juego y continuar con normalidad.
Con la ventaja en el marcador, los rojiblancos se mostraban más cómodos y confiados, mientras que los blanquiazules debían recomponerse rápidamente para intentar reaccionar antes del descanso. La primera mitad del partido concluyó con el Atlético de Madrid dominando y con Julián Álvarez como protagonista del gol que abrió la lata en Cornellà.
El Espanyol desata la locura
En el descanso, Manolo González movió el banquillo. Kike García y Thyris Dolan entraron por Ramón Terrats y Jofre Carreras, y el Espanyol salió con otra cara en la segunda mitad, más dueño del balón y con el centro del campo claro y efectivo. En el 56, el Atlético tuvo su oportunidad: buena combinación por la derecha que terminó con un disparo al palo de Julián Álvarez.
Más tarde, Manolo González optaría por hacermás cambios: Miguel Rubio entraba por Fernando Calero, y poco después demostraría por qué era imprescindible. En el 73, falta botada por Edu Expósito y Rubio, en el segundo palo, remata para poner el empate. La emoción explotaba en el RCDE Stadium.
Pero todavía quedaba lo mejor. En el 84, centro de Omar El Hilali y Pere Milla, con un cabezazo acrobático, la manda al fondo de la red, un golazo que desató la locura. Dos minutos después, José Salinas relevaba a Javi Puado, recibiendo la ovación del público para el capitán.
Tres puntos de oro para el Espanyol, reforzando la ilusión que ya había dejado en la pretemporada. Un estreno soñado, un equipo que lucha y trabaja como nadie.
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