El Almería se abona al ridículo y cae eliminado en Barbastro

Impotencia, cabreo y hasta indolencia. Eso debe sentir cualquier aficionado almeriense después de sufrir el partido que su equipo ha firmado hoy. El partido más anticonstitucional de la temporada (y con mucha diferencia) lo ha firmado ante el Barbastro de Segunda RFEF. El encuentro, dominado de principio a fin por los oscenses, retrató a los suplentes indálicos y hasta a los titulares, incapaces de inquietar la meta de Arnau Fábrega. Con un 1-0, el Barbastro se disfrazó de CD Arenteiro y elimina a los andaluces a las primeras de cambio en el torneo del KO.

Las bajas y la dosificación de minutos obligaron a Garitano revolucionar el once a conciencia. El equipo cuenta con varios jugadores lesionados en puestos sensibles como el ataque o la medular y el cambio respecto al duelo ante el Real Betis fue radical, con 11 permutas y dando paso a futbolistas menos habituales como Mariño, Centelles, Lázaro y jugadores de categorías inferiores como Rachad y Marciano.

La segunda ronda comenzó como es previsible en estos encuentros. El Barbastro salió enchufado, encimando individualmente al eje defensivo almeriense. Esa presión surtió efecto cuando Jaime Ara remató centrado un centro tras mano de Dion Lopy. Los barbastrenses plantearon el choque en bloque compacto, con muy poca distancia entre defensas y atacantes. Pero con el paso de los minutos los almerienses se enchufaron al encuentro y percutieron por ambas bandas mediante desbordes y centros de Lázaro Vinicius y Marciano.

La inercia del encuentro y el control del balón llevó al Barbastro a replegarse ante los centros laterales, modificando su planteamiento a defender en bloque y buscar las contras. Mientras que los de Garitano tuvieron que esperar hasta el minuto 26 para inquietar a Arnau Fábrega con un remate raso que no cogió puerta. La falta de intensidad y de contundencia en el juego de los visitantes se vio reflejada en el luminoso cuando Franc Carbonell remató a placer sin necesidad de saltar tras la débil marcaje de Marciano. 1-0 y a remar con una hora de juego por delante.

Los futbolistas, señalados

Sin ideas, sin mordiente y con sólo un tímido remate a puerta de Marciano en el primer asalto, Garitano introdujo en triple cambio a Leo Baptistao, Sergio Arribas y a Alejandro Pozo en el descanso para intentar salvar la eliminatoria, en lugar de Marciano, Rachad y Houboulang Mendes, especialmente discretos en el encuentro.

Un minuto le bastó al brasileño para estrellar un remate a bocajarro en el poste derecho. Pero los fantasmas defensivos del Almería volvieron a planear sobre el Municipal de Barbastro cuando Kaiky, con un error infantil, dejó en bandeja el segundo gol a Javito, que se hizo un lío y desaprovechó una oportunidad de oro. El propio brasileño fue el sacrificado para dar entrada a Robertone, relegando a Baba como zaguero junto a Chumi. Y es que Garitano tiró de sus mayores efectivos para dar la vuelta al marcador. Con Ramazani sobre el verde y toda la carne puesta en el asador, apenas pasaron cosas, solo el tiempo y la impotencia de un equipo condenado al fracaso y que se despide del torneo copero por la puerta de atrás en vísperas de la visita al Cívitas Metropolitano.