Sin novedades en el once frente a las bajas
Sin Isco, sin Bakambu y sin el Chimy Ávila, había muchas miradas puestas en el once de Manuel Pellegrini. Se esperaban ciertos cambios en la alineación inicial, sin embargo el ingeniero no planteó un esquema diferente, dejando a Fekir en el lugar de Isco, con William José en la punta de ataque y, de nuevo, Fornals y Ayoze en las bandas, dejando una vez más a Abde en el banquillo. El resto, mismos hombres que en el derbi.
Una primera parte marcada por la intervención del VAR
El Real Betis arrancó mejor plantado, manejando el esférico y estirando el campo para dañar a los laterales del Osauna. Las primeras ocasiones de gol fueron para los verdiblancos, que de la mano de un Ayoze estelar, conseguía acercarse con peligro a la meta de Sergio Herrera. Aunque el partido quedó marcado en el minuto 25, cuando Moncayola, en una acción muy infortunada para él, impactó con los tacos de su bota en la cabeza de Miranda, que quedó tendido en el terreno de juego con una herida sangrante que encendió todas las alarmas. En primera instancia el colegiado mostró cartulina amarilla, pero la acción fue de tal dureza que, tras revisar la acción en la pantalla, García Verdura no tuvo más remedio que expulsar al jugador granota.
Fue ahí cuando el Betis se lanzó en tromba a por el partido. Y aunque en un principio al equipo le costó penetrar en la defensa de los locales, finalmente en el 41 Ayoze anotó el primero del partido, que dejó muy tocado a los pupilos de Jagoba Arrasate, que por cierto también fue expulsado. Posteriormente, en el tiempo de descuento Fornals, tras un maravilloso envío de Miranda que William José aprovechó para plantarse sólo en el área, puso el 0-2 que terminó de silenciar El Sadar. E incluso pudo irse el Betis con una ventaja aún más grande si Pezzella hubiese enchufado la última ocasión de la que dispuso.
El Betis quiso sufrir
La segunda mitad, que arrancó con Abner en lugar de Miranda, no planteó una buena segunda mitad. A pesar de contar con un resultado favorable y de jugar con un jugador más, los verdiblancos decidieron jugar con la ventaja en el marcador sin querer apretar demasiado. La idea fue la de aguantar las acometidas de Osasuna, buscando espacios al contraataque.
Sin embargo, el encuentro se convirtió en un monólogo de Osasuna que, pese a los condicionantes, en ningún momento dio el partido por perdido. Ante la presión de los locales, Pellegrini empezó a realizar cambios con el objetivo de que los suyos mantuvieran la posesión. Ingresaron William Carvalho, Rodri y Sokratis, aunque el efecto no fue el deseado.
El empuje de los granotas fue tal que se encontraron con la madera en dos ocasiones. Primero Catena y luego Iker Muñoz, tuvieron en sus remates la posibilidad de poner el empate en el marcador. El Real Betis estaba muy incómodo sobre el césped, los locales estaban lanzados y el nerviosismo se instaló en las mentes de los verdiblancos, que veían como el Osasuna cada vez se acercaba con más y más peligro.
Finalmente, a partir del minuto 80 el Osasuna perdió fuelle y el Betis ya pudo controlar cómodamente el partido. Abde, que entró en el minuto 85, tuvo el 0-3 en sus botas tras pase de William Carvalho pero, al igual que en el derbi, este volvió a encontrarse con la madera.
El Betis se mantiene en la pelea por Europa
Con estos tres puntos, el Real Betis se mantiene en la lucha por Europa, aún a dos puntos de la Real Sociedad y a la espera de la visita del Almería, que ya está matemáticamente descendido.
Un partido serio y competitivo que quedó cerrado en la primera mitad y que en la segunda, con sufrimiento incluido, pudo cerrar.
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