El Granada, ya con el descenso consumado, no puede derrocar a un Rayo Vallecano, que jugó más de 85 minutos con 10, impidiendo que el Cádiz se acerque en la clasificación al equipo franjirrojo
Rayo Vallecano y Granada se medían en un partido trascendental para los intereses por la permanencia del cuadro franjirrojo. En efecto, si el el equipo de Íñigo Pérez lograban ganar al cuadro nazarí, El Barrio se quedaba en Primera División de manera matemática una temporada más. Por ello, el entrenador del combinado madrileño sacaba a su once titular, con solo una novedad respecto a sus últimos onces en el Estadio de Vallecas: Pacha Espino en el lugar de Pep Chevarría.
Por su parte, el Granada llegaba a orillas de la Avenida de la Albufera para buscar su primera victoria después de certificar su descenso para defender el honor del club nazarí. En efecto, el técnico del equipo andaluz dejaba a varios de sus titulares en el banquillo para dar oportunidad a los menos habituales una vez que el descenso ya estaba consumado.
Óscar Trejo intentaba controlar el balón, levantando la pierna más de lo estimado y encontrándose con la cabeza de Miguel Rubio. En efecto, el mediapunta argentino le propinó una patada al central del cuadro nazarí en la cara, una acción que el colegiado del partido, Isidro Díaz de Mera, sancionaba con cartulina amarilla. En cambio, Prieto Iglesias, desde la sala VOR, interpretaba de manera distinta la brusquedad de la falta, instando al árbitro de campo que fuese a revisar dicha acción. De Mera, tras revisar la jugada, le quitaba la tarjeta amarilla a Óscar Trejo para mostrarle la tarjeta roja. El Rayo Vallecano se quedaba con 10 todo el partido, excepto los primeros 5 minutos.
Con el 1-0, el partido entró en una fase más tranquila, sin apenas ocasiones que reseñar. De hecho, un dato que esclarificaba la ausencia ofensiva del Granada en Vallecas fueron sus disparos en la primera parte: únicamente un tiro. En efecto, este disparo fue abaratado por la defensa del Rayo Vallecano, mandando el esférico a saque de equina. Sin mucho más que reseñar, el encuentro llegaba el descanso, con el Rayo por delante y con la permanencia certificada de manera matemática en aquel momento.
Primera parte
El encuentro arrancaba de forma apabullante por parte del Rayo Vallecano. El equipo franjirrojo comenzó atrincherando al Granada en su propia área, teniendo alguna aproximación peligrosa en los primeros compases del partido. Sin embargo, el guion del partido iba a cambiar por completo a los 5 minutos del duelo.
La expulsión de Trejo no motivó el paso hacia atrás del Rayo Vallecano
Aun así, el Rayo Vallecano llevó la batuta del juego en los minutos posteriores a la expulsión de Trejo, aunque sí que es cierto que el Granada ganaba protagonismo en la posesión del esférico con el paso de los minutos como muestra de la superioridad numérica que tenía sobre el terreno de juego del Estadio de Vallecas. No obstante, el mayor dominio por parte del equipo dirigido por José Ramón Sandoval no se traducía en ocasiones, sino todo lo contrario. Tras unos minutos adormecido, el Rayo Vallecano comenzó a espabilar ante un Estadio de Vallecas completamente entregado a sus futbolistas. El combinado dirigido por Íñigo Pérez respondía con más corazón que un juego vistoso, pero con solo eso, el cuadro franjirrojo metía al Granada en su propia área. En el minuto 23, ante tanta insistencia, el Rayo Vallecano convertía el primer tanto del partido en una segunda jugada que Lejeune se encarga de resolver con el 1-0 para los madrileños, un gol que en ese momento dejaba al Rayo Vallecano en Primera.
Segunda parte
Tras el paso por vestuarios, Íñigo Pérez movió ficha con motivo de la inferioridad numérica que presentaba su equipo sobre el terreno de juego. El técnico franjirrojo dio entrada a Miguel Crespo por Unai López para buscar mayor consistencia en el centro del campo. Su homólogo en el partido, José Ramón Sandoval, hizo una doble sustitución antes de que se reanudase la segunda parte: José Callejón por Corbeanu y Gonzalo Villar por Óscar Melendo. Durante los segundos 45 minutos, el Rayo Vallecano no se mostró con la misma frescura que en la primera parte debido al desgaste físico que les supuso a los futbolistas de Íñigo Pérez jugar con uno menos de 40 minutos durante la primera mitad. Respecto a ocasiones, la más destacada en el primer cuarto de hora fue un mano a mano entre Álvaro García y Marc Martínez, que el extremo gaditano erró de manera incomprensible a puerta vacía tras regatear satisfactoriamente al meta del cuadro nazarí. Ante el carácter plano que adoptaron ambos equipos durante el encuentro, ambos entrenadores decidieron mover el banquillo por segunda vez. Íñigo Pérez introdujo en el terreno de juego a Jorge De Frutos en detrimento de Sergio Camello, mientras que José Ramón Sandoval dio la oportunidad a Sergio Rodelas por Raúl Torrente. Los cambios le fueron más fructíferos al técnico del Rayo Vallecano, ya que De Frutos hizo el 2-0 a falta de 10 minutos para el final del encuentro.
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