Los de García Pimienta vuelven a caer con un juego muy pobre
Poco ha durado la alegría en el Sevilla. Tras conseguir una victoria que esperanzaba a sus seguidores la jornada anterior, vuelven a perder. Esta vez frente al Alavés en campo rival. Lo preocupante no es el resultado, sino la forma. En esta ocasión, el juego ha sido nulo. El cuadro hispalense, si bien es cierto que aún tratan de pulir su estilo de juego, ha sido hoy un equipo irreconocible, pero con fallos que ya hemos visto en encuentros anteriores: muchísima fragilidad en defensa y dificultad a la hora de llegar al área rival.
Este enfrentamiento ha sido un jarro de agua fría para los visitantes, que le han cortado de raíz la euforia de la victoria del choque anterior. El conjunto nervionense continuará otra jornada más en la zona baja de la tabla -14ª posición- a tan solo 2 puntos del descenso. En la otra cara de la moneda encontramos al plantel de Luis García Plaza, que dormirá en puestos de Europa League después de lograr su tercera victoria en 6 partidos.
Los Carlos, la pesadilla sevillista
El partido comenzó como siempre, ninguna novedad: el Sevilla llevando la iniciativa y el Alavés a la espera del fallo rival. Los andaluces estaban percatados de la gran versión que está ofreciendo Carlos Vicente, pero con lo que no contaban es con Carlos Martín, los dos hombres que han desmontado la actuación de los visitantes.
Se podría decir que el punto de inflexión fue la tempranera lesión de Isaac Romero, en el minuto 14. El lebrijano salió sustituido por Iheanacho y el equipo se resintió. A raíz de ese hecho, comenzaron a sufrir. Tanto que en el minuto 17 cayó el primer gol, obra de Carlos Vicente, que está firmando un enorme inicio de campaña. Tras el tanto, comenzó una oleada de ataques del conjunto de Vitoria. Tanto fue así que poco después de la anotación llegaría un segundo gol, obra de Stoichkov, que sería anulado por fuera de juego previo de Carlos Vicente, por lo que finalmente marcharían al descanso venciendo por la mínima.
Solo con Lukébakio no es suficiente
Lukébakio fue de lo más rescatable del Sevilla. Fue quien intentó algo diferente y era quien creaba alguna que otra sensación de peligro por parte de su equipo. Sin embargo, de poco sirvió. A pesar de que los de Nervión trataron de reaccionar, los locales pusieron tierra de por medio tras un gol de Carlos Martín.
Tras el segundo tanto, los babazorros se relajaron y fue cuando llegó el gol del jugador más destacado de los sevillistas: Dodi Lukébakio. El belga anotó el tanto en el minuto 83, poniendo de esta forma el resultado definitivo en el marcador, que firmaría una nueva derrota más, la tercera en 6 jornadas para el conjunto de la capital andaluza.
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