Crónica del Granada 2-1 Málaga: la montaña rusa del derbi andaluz finaliza con reparto de puntos

Nélson Monte empató el partido en los últimos instantes y, en el descuento, Weissman no pudo batir a Alfonso Herrero desde los 11 metros

El derbi andaluz entre el Granada y el Málaga en los Cármenes finalizó con empate a dos en el electrónico. El final de partido fue digno de película. Nélson Monte anotó el 2-2 cuando el reloj de arena rozaba el minuto 90. Para darle una vuelta de tuerca, los nazaríes dispusieron de un penalti en el descuento, pero Alfonso Herrero le detuvo el disparo a Shon Weissman. Punto de oro para los malaguistas, mientras que el Granada continúa sin levantar cabeza en Segunda.

Primera parte

Tras el coro del himno y del habitual ‘directiva dimisión’, Galech Apezteguía decretó el inicio del derbi andaluz. Ambos conjuntos demostraron mucha intensidad en los primeros instantes y el Granada lanzó un primer apretón en busca de un 1-0 que no logró. No se quedó atrás el Málaga con una trabajada presión que se hizo notar en Los Cármenes. A posteriori, se calmaron las aguas en cuanto a ritmo de juego. Muchos problemas de los locales para conectar pases seguidos con precisión, mientras que los blanquiazules se crecieron cociendo las jugadas a fuego lento. Las imprecisiones se extendieron en exceso durante la primera mitad ante una afición impacientada por el juego de su equipo.

La grada de Los Cármenes dedicó repetidos pitidos para tapar los cánticos de la desplazada afición malaguista. También hubo silbidos, en ocasiones, para Marc Martínez y cánticos de ‘Guille vete ya’ para Abascal. En cuanto al partido, los pupilos del técnico sevillano seguían con severos rompecabezas a resolver. El centro del campo mostró incapacidad para conectar con la delantera durante gran parte de la primera parte. Los centros kilométricos de Neva tampoco generaron peligro. Antoñito, por parte de los visitante, perdonó la primera clara mientras que la desesperación se apoderaba del templo del Zaidín. En los minutos finales, Tsitaishvili lo intentó con dos disparos. El primero, desde la frontal, se marchó fuera; el segundo, escorado dentro del área, lo tapó Alfonso Herrero.

Segunda parte

Comenzó el Granada la segunda mitad aprovechando la banda derecha, reinada por Tsitaishvili. El georgiano generó desde su sector dos ocasiones de gol finalizadas, sin éxito, por Uzuni y Ricard. No obstante, de nuevo desde el sector diestro, se animó Hongla a subir. Su centro lo enganchó Neva a la perfección para abrir la lata. El gaditano mandó a callar en la celebración y se ganó los silbidos de su afición durante el resto del partido. Para rematar, la alegría brilló apenas cuatro minutos. Error de Loïc Williams en salida de balón que propició un tres contra dos. La acción la finalizó Antoñito al primer palo. Marc Martínez, sin imponer oposición, coleccionó una nueva foto.

Seguidamente, los rojiblancos tuvieron que sobrevivir a una tormenta en pleno Amazonas. Antoñito causó estragos y no se quedó lejos de anotar un doblete. El héroe del Costa Daurada rozó en un lanzamiento de falta el 1-2. Sin embargo, cuando el campo estaba inclinado a favor de los blanquiazules, los rojiblancos descargaron el 2.1 en el electrónico. Centro al segundo palo de Villar, Corbeanu la vuelve a poner en el corazón del área y ?? la sacó sobre la línea. Con algo de fortuna, el despeja de impactó en un Uzuni que, literalmente, dio la cara por el equipo y anotó su segundo tanto de la campaña. 

Finalmente, Neva sufrió un contratiempo y tuvo que ser sustituido. La afición, dividida, respondió con muchos silbidos y algunos aplausos. En la recta final del duelo, se lanzó el combinado malaguista a por el empate. Cumplieron su misión. Nélson Monte, en pleno saque de esquina, se impuso en el segundo palo para sacar agua en el desierto. En el descuento, contra todo pronóstico, el guionista volvió a hacer de las suyas. Rubio sufrió dentro del área un agarrón en un nuevo córner. El colegiado señaló pena máxima. Weissman lanzó y falló ante un heroico Alfonso Herrero. Pocos segundos más tarde, se escuchó el pitido final. Nuevo tropiezo de un Granada que preocupa seriamente.