Crónica Granada 2-2 Zaragoza: los nazaríes se dejan dos puntos

En una semana en la que el Granada anunciaba la gran noticia del aumento del límite salarial, el partido empaña una gran jornada para los nazaríes

Partido de mucho mérito del Granada, pero el trabajo se ha tirado por la borda en el descuento. Los nazaríes, tras la expulsión de Gonzalo Villar en la primera mitad, realizaron una gran actuación a pesar de la inferioridad numérica durante casi la plenitud de la segunda mitad. Los rojiblancos, sin embargo, bajaron los brazos en el descuento y, con dos goles de ventaja, no se marcharon con tres puntos en el bolsillo. Alberto Marí sacó fuerzas para anotar un doblete que convirtió la fiesta de Los Cármenes en un drama con todas las letras.

Comienzo convincente a pesar de la expulsión

De inicio, Escribá dibujó un 5-2-2-1 en fase ofensiva, con Tsitaishvili y Rubén Sánchez actuando como carrileros. En fase defensiva, con 5-4-1, Rebbach y Stoichkov ayudaban en las bandas. El encuentro comenzó igualado, con alguna que otra ocasión para ambos equipos. En una de ellas, Tsitaishvili encontró a Boyé en pleno corazón del área, pero al delantero argentino se le escapó el control. Los nazaríes mostraron problemas para superar la intensa presión tras pérdida del Zaragoza, mientras que también mostró alguna que otra carencia en las vigilancias defensivas. 

Luca Zidane protagonizó un gran susto dejando pasar un balón que a punto estuvo de robar Soberón. Pasado el minuto 20, Escribá modificó el dibujo, presentando un 4-4-2. El cambio dio sus frutos casi al momento. Abde Rebbach maravilló a todo Granada con una maravillosa jugada individual, dejando atrás a varios rivales y definiendo a la perfección por la escuadra. El barrio del Zaidín, a sus pies, explotó de alegría en la misma proporción que alucinaba con lo visto sobre el verde. Durante los siguientes minutos, los rojiblancos estuvieron cómodos, más allá de un disparo de Liso que no se quedó lejos de colocar el empate.

Con todo de cara, un nuevo punto de inflexión volvió a condicionar el encuentro. El colegiado Cid Camacho, tras una dura entrada de Gonzalo Villar sobre Francho Gracia, mostró la cartulina roja al centrocampista murciano. Los fantasmas de Huesca volvieron a las mentes granadinistas. Villar, entre sonoros pitos, abandonó el campo visiblemente cabreado. No tardó en salir a calentar Hongla, aunque su entrada no se produjo hasta la segunda parte. Los rojiblancos aguantaron las ofensivas del Zaragoza con éxito hasta el intermedio. Con balón, buscaron constantemente a Boyé con balones largos. Al decretar el intermedio, Los Cármenes dedicó una gran pitada al trío arbitral.

Remando todo el partido

De cara a la segunda parte, entró Hongla al terreno de juego para aportar oxígeno al centro del campo, sacrificando a Abde Rebbach en su lugar. En un 4-4-1, Stoichkov se estableció definitivamente en la banda izquierda. A pesar de las evidentes adversidades, no pudo empezar mejor la segunda mitad para los andaluces. Los balones a Boyé surtieron efecto. El argentino realizó una gran jugada por banda derecha, utilizando el cuerpo para dejar atrás a su marca y, posteriormente, asistió a Tsitashvili, que dobló la ventaja tras un desvío de la zaga zaragocista. El georgiano además, anotó su primer gol en Los Cármenes. 

Poco más tarde, Stoichkov cabeceó un saque de esquina ejecutado por Sergio Ruiz y finalizado por Manu Lama, que registró la tercera diana. No obstante, en plena fiesta de color rojo y blanco, con el balón plantado en el círculo central para reanudar el juego, el VAR avisó a Cid Camacho de un fuera de juego, invalidando el gol. Con el paso de los minutos, los nazaríes continuaron muy bien plantados en defensa y aprovecharon con mucho sentido las posesiones. El Zaragoza, por su parte, no supo gestionar la superioridad numérica, nublado con balón y débil sin él. 

Gran partido de la zaga nazarí, especialmente Manu Lama, que despejó todo objeto esférico a su alrededor; y Loïc Williams, insuperable en el flanco izquierdo. En ataque, brillaron Boyé y Stoichkov, alargando cada jugada y generando constantemente peligro. Miguel Rubio rozó el 3-0 en un córner. Además, debutó Borja Bastón en Los Cármenes. Por su parte, el Zaragoza se mostró tan inofensivo como vulnerable atrás.

Descuento fatídico

No obstante, cuando el partido parecía estar resuelto, la recta final no pudo ser más trágica. En el descuento, Alberto Marí anotó de córner para recortar distancias. Con poco más tiempo por delante, al Granada le tocó sufrir. La catástrofe se confirmó con el segundo gol de Marí, anulado por fuera de juego en un principio, pero concedido tras la revisión. Así, en apenas dos minutos, los rojiblancos desaprovecharon una ventaja de dos goles y dejaron escapar dos puntos.