Querer y no poder para el Málaga CF en su derrota ante el Albacete Balompié

El club andaluz ha desaprovechado la ventaja de jugar con uno más durante prácticamente todo el partido

El encuentro entre Albacete Balompié y Málaga CF ha comenzado como una auténtica montaña rusa. El duelo de esta jornada 31 de LALIGA HYPERMOTION pretendía ser un feroz duelo entre dos equipos que comparten objetivos esta temporada. El once del Málaga ha contado con numerosas variaciones con respecto al partido frente al Cádiz CF. Pellicer ha cambiado el dibujo y ha pasado a jugar con 4 centrocampistas y 2 delanteros.

Comienzo explosivo

Los primeros minutos del partido han sido un auténtico descontrol. Tras el tanto inicial de Kofane el Albacete ha superado a los andaluces y ha logrado duplicar su ventaja con otro gol por parte de Jon Morcillo. El club de la Costa del Sol ha salido al partido sin ninguna intensidad y esta falta de consistencia ha provocado un comienzo atropellado. Después de la segunda jugada del tanto de Morcillo, en un carrera individual finalizada con una vaselina sobre Alfonso Herrero.

El árbitro del partido Moreno Aragón ha protagonizado varias jugadas de muchísima importancia. Todo ha surgido de un codazo sobre Pastor propiciado por Kofane. Tras consultar con el VAR los árbitros del encuentro han decidido que el delantero camerunés ha chocado con el zaguero malaguista intencionadamente, provocando su expulsión por roja directa. Nada más mostrar la cartulina roja el colegiado, Antonio Pacheco ha realizado un gesto cruzando los brazos a la altura de las muñecas simulando que llevaba puestas unas esposas. Este acto ha sido revisado por el VAR, aunque el árbitro de campo ya lo había visto por el rabillo del ojo. Una segunda roja para el Albacete en menos de 30 segundos parecía condenar al club manchego. Sin embargo no hemos tenido que esperar mucho para ver como se equilibraba la balanza. Izan Merino caía dentro del área del Albacete y desde el suelo contactaba su bota con la cara del defensa. Una jugada en la que el colegiado interpretó que el futbolista español impactó de manera intencionada con el defensa, sacándole la tarjeta roja, la tercera en menos de 10 minutos.

Estabilizado el encuentro y el Málaga con un jugador más se esperaba un dominio claro por parte de los blanquiazules. Sin embargo en el Carlos Belmonte no se produjo nada parecido.

Negados de cara a puerta

Los jugadores salieron dispuestos a remontar el partido en la segunda mitad. Aunque a pesar de la superioridad numérica el club malagueño las pasó canutas para siquiera causar jugadas de peligro. Con la vista en el pitido final Sergio Pellicer revolvió el banquillo con la entrada de Aarón Ochoa, Roko Baturina y David Larrubia. Más tarde entraron al terreno de juego: Kevin Medina y Chupete. Los que abandonaron el césped para dejar hueco a sus compañeros fueron: Antoñito Cordero, Dioni, Dani Sánchez, Julen Lobete y Yanis Rahmani. La sensación del Málaga fue de una impotencia total, con cierto dominio sobre el balón pero sin crear ocasiones peligrosas. Ya en los últimos minutos el Albacete sufrió el dominio malaguista, sin embargo con sus salidas a la contra parecía causar más estragos que el Málaga con la posesión del cuero y con un hombre más.

Golpe bajo

El Málaga CF sale de esta jornada recibiendo un duro golpe anímico. No solo por la derrota sino por la manera de perder. El equipo en ningún momento ha sido capaz de demostrar su superioridad numérica y más bien parecía que el Albacete era el que llevaba el ritmo del partido. Los cambios han dado algo de aire al equipo pero enseguida se ha vuelto a la dinámica del resto del encuentro. Después de esta derrota toca hacer autocrítica y repasar los errores porque el Málaga encadena dos partidos en los que ha jugado un fútbol de un nivel muy pobre.