Corberán enchufa a André Almeida

En el Santiago Bernabéu pudo verse esa visión de André Almeida que tanto necesita el Valencia –la de un jugador al que no le queme la pelota y pueda manejar al equipo de forma pretérita a llegar a la zona de ataque. El entrenador valenciano mantiene esa fe ciega en un futbolista que está viviendo una temporada de «picos de sierra».

André Almeida ha sido un futbolista muy señalado desde que llegó a Valencia. Su fichaje —8 millones de euros— y un rendimiento que no ha convencido, lejos de lo que se esperaba del joven portugués, lo han colocado en el ojo del huracán y le han granjeado muchas críticas.

Corberán confía en Almeida

Aunque no atraviesa una temporada brillante ni consigue brillar con luz propia, Corberán sigue apostando y confiando en André Almeida. Lejos de enviarlo al ostracismo, el técnico ché lo mantiene en el once. Ya en el último partido de liga se vio a un Almeida más conectado con el juego, dejando pinceladas del jugador que el Valencia necesita para de cara a huir de las zonas de caída a Segunda División.

La temporada del luso para va por tramos. No ha sido constante, pero ha dejado momentos que han reenganchado al graderío de Mestalla a su juego. En las dos últimas jornadas, el mediapunta de Guimarães ha sido clave para sumar victorias: dos asistencias ante el Real Madrid y el RCD Mallorca le han devuelto la sonrisa tanto a él como a su entrenador, el cual no ha cesado de confiar en las cualidades del jugador.

El Valencia quiere ver la mejor versión de Almeida

La carrera de André Almeida en Mestalla sigue siendo la de un jugador que pasa desapercibido. Ni ha firmado grandes cifras ni ha mantenido la regularidad que se esperaba desde su llegada. Esta temporada podría ser un ultimátum para un futbolista que aterrizó en Valencia como uno de los “favores” de Peter Lim a otros clubes.

Desde entonces, no ha logrado consolidarse como ese perfil creativo y diferente que el equipo necesitaba para iluminar la zona ofensiva.

Aún no destacando, Corberán sigue confiando ciegamente en él. Las cualidades de Almeida, que se asemejan más a las de un futbolista resolutivo desde el banquillo, y la forma en que se adapta al esquema del técnico, lo han convertido en un jugador insustituible, a pesar de arrastrar una mochila de actuaciones irregulares.

Pese a las dudas… se queda

Aunque nunca llegó a ser ese futbolista al que se comparó con Pablo Aimar —por su estatura, su técnica y su posición—, el futuro de Almeida sigue ligado al club.

Su salario contenido —por debajo del millón de euros— facilita su continuidad. El club no se plantea desprenderse de él. Porque, aunque ha dejado dudas, sigue siendo como ese amor de verano: por mucho que te defraude, siempre esperas que un día regrese y te ilusione como la primera vez que lo viste.

¿Recuperará Carlos Corberán al mejor André Almeida?