El jugador argentino, que no continuará en el Granada, se ha establecido como uno de los objetivos del Elche a fin de reforzar una plantilla que, a las puertas del inicio de competición (10 días), sigue carente de piezas en diferentes líneas. El que ya fuese ariete del conjunto ilicitano cerca de un lustro, se mantiene en propiedad del conjunto alicantino en un 30%, concepto que llevaría a abaratar una operación que de hacerse, se realizaría a final de la ventana estival.
Tras su retorno a Primera División, el Elche y Éder Sarabia trabajan a fin de maquetar una plantilla que, a pesar de poseer un ritmo apaciguado en cuanto a cierre de nombres, se encuentra padeciendo cambios durante el transcurso de los meses estivales. Tras firmar a Álvaro Rodríguez, Martim Neto, Alejandro Iturbe, Leo Petrot y Germán Valera, el Elche ha puesto sus ojos en un viejo conocido para reforzar su delantera, Lucas Boyé que buscaría salir del Granada tras no lograr siquiera clasificar a los play-off, pudiendo ser el elche, una oportunidad para el jugador de cara a reencontrarse nuevamente con la Primera División.
Boyé, el que más gusta
El delantero sudamericano se ha establecido como uno de los delanteros a destacar en la categoría de plata durante las últimas temporadas, despertando el interés ya no solo de clubes magnánimos de la Segunda División (UD Almería), también fuera de fronteras y en la categoría de oro, donde entidades como el Valencia, Rayo o Alavés han preguntado por los servicios de un jugador con el que el Elche tiene la delantera.
Con su venta hace ya dos campañas al Granada CF, por una cifra de récord como 7 millones de euros, el conjunto de la franja se guardó un importante porcentaje de derechos del que había sido por 4 años, su figura goleadora y uno de los pesos importantes en el vestuario.
El Elche ha mantenido hasta la fecha el 30 % de los derechos del jugador, pudiendo dicho porcentaje abaratar una operación que, con el crecimiento del jugador en las últimas dos temporadas (16 goles y 8 asistencias), se habría incrementado más allá de esos 7 millones que desembolsó el Granada para hacerse con al que le siguen quedando dos años contractuales con el conjunto nazarí.
Sadiq entra en escena
El Elche lo tiene claro: se busca un delantero con presencia en área rival, con movilidad y capacidad de juego de espaldas. Es por ello que la entidad, capitaneada por Christian Bragarnik desde la propiedad, no se ha cerrado en banda únicamente monitoreando al delantero argentino, encontrándose diferentes nombres de perfil semejante al sudamericano en la lista de la entidad ilicitana.
Entre ellos, otro viejo conocido de la Primera División como es Umar Sadiq. El jugador nigeriano ha vuelto a quedarse sin hueco en la Real Sociedad, siendo uno de los nombres que por edad, rendimiento y salario, tiene más cartel a fin de cubrir las necesidades de los equipos de la zona media-baja de la clasificación.
A diferencia de Boyé, el africano se encuentra más distante a find e recalar en el Elche. La entidad txuri-urdin únicamente vela por la venta de su jugador —la cual podría elevarse más allá de los 9 millones— concepto que no entra en los planes de un Elche que únicamente parece decidido a desembolsar en oportunidades de mercado y, por ello, con el que y a diferencia de Sadiq, el conjunto ilicitano no parece tener competidor por la adquisición del futbolista.
Así está la operación Boyé
El regreso del jugador argentino al Elche no se encuentra del todo descaminado. Tanto jugador como el club alicantino, parecen haberse dado la mano, siendo el Granada, el escollo restante de cara a la formalización del traspaso. Dado el porcentaje que todavía resta en las arcas del Elche en cuanto a la propiedad del jugador, la entidad andaluza no da brazo a torcer, quedando amparado bajo esa cláusula de 7 millones que la entidad del Martínez Valero rehusaría a pagar en caso de no haber una variación en el precio del futbolista.
Por el momento, el Elche cuenta únicamente con Álvaro Rodríguez y Mourad en su punta, manteniéndose atento a la situación del jugador argentino que se ha desenvuelto como el culebrón del regreso a Primera División.
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