El Santiago Bernabéu vivió una noche de estreno especial con el inicio de la temporada 2025/26 y el debut oficial en Liga del Real Madrid de Xabi Alonso. Desde el pitido inicial, el conjunto blanco asumió el papel protagonista con una propuesta ofensiva clara y un dominio absoluto de la posesión. Vinícius Jr. y Brahim Díaz fueron los encargados de abrir espacios por las bandas, con constantes desbordes que obligaron a Osasuna a replegarse cerca de su área. La movilidad de Arda Güler en la mediapunta y la salida de balón limpia de Tchouaméni y Valverde marcaron el ritmo del encuentro.
Osasuna, por su parte, planteó un bloque bajo muy ordenado, con una línea defensiva de cinco hombres que buscaba cerrar huecos y salir en alguna contra aislada. Sin embargo, Courtois apenas intervino en todo el primer tiempo, convertido en un espectador más. El guardameta visitante fue el gran protagonista de los primeros 45 minutos, evitando en varias ocasiones el tanto madridista con intervenciones de mérito. El equipo navarro sobrevivió gracias a esa resistencia defensiva, llegando al descanso con un empate que sabía a premio tras haber concedido más del 75 % de la posesión y hasta diez remates en contra.
Mbappé abre la era Alonso
Tras la reanudación, el guion cambió definitivamente. Una internada de Mbappé al área en el minuto 50 acabó con un derribo claro y el colegiado señaló el punto de penalti. Kylian Mbappé, en su debut liguero con el Real Madrid esta temporada, asumió la responsabilidad desde los once metros y no falló. Con un disparo seco y ajustado, engañó al portero y puso el 1-0, desatando la euforia en Chamartín. El gol recompensaba el dominio blanco y lanzaba un mensaje de autoridad en el estreno liguero.
El partido dejó también la aparición más esperada: el debut de Franco Mastantuono. El argentino ingresó en el minuto 68 por Brahim Díaz, levantando una ovación atronadora de la grada. Su presencia, sin embargo, no estuvo exenta de polémica por haber sido inscrito con dorsal de filial, un detalle que podría generar debate reglamentario en las próximas horas. Osasuna, muy castigado físicamente, apenas pudo estirarse y encima perdió por lesión a Abel Bretones. Mientras tanto, el Madrid siguió buscando el segundo gol con insistencia, pero la falta de acierto y las paradas del portero rival evitaron una goleada mayor. Con el pitido final, el Bernabéu celebró un triunfo sólido, una puesta en escena convincente y la confirmación de que el proyecto de Xabi Alonso arranca con paso firme.
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