La unidad B se «alía» con Corberán

Los jugadores de banquillo del Valencia CF ha padecido una importante mejora frente a la temporada pretérita, donde los integrantes de la segunda cara de la moneda valencianista, se encontraban más lejos de irrumpir en el once titular que a día de hoy, en la que la segunda infantería está teniendo su grado de protagonismo.

El Valencia no convence pero sigue adelante. La victoria ante el Getafe dejó secuelas d mejora en el conjunto valencianista, entre ellas, un deber pendiente como el rendimiento de los jugadores procedentes de más allá del once titular, que tan fríos e inoperantes fueron la pretérita campaña y que están carburando en los primeros coletazos de la temporada.

Renovación de banquillo

La tarea por antonomasia del Valencia tras una estrepitosa aunque salvada última temporada no era otra que no caer en cuanto a rendimiento en las segundas mitades, siendo por ello necesidad, la mejoría en cuanto a nombres en los futbolistas de banqueta, al mismo tiempo que se dejaba salir a aquellos que no pasaron dicho examen «de rol».

Hugo Guillamón, Fran Pérez o Sergi Canós fueron algunos de los componentes de esa brigada de banquillo, siendo el trío de valencianos, fulminantemente colocados en otros clubes por parte de un Valencia CF que ha sabido recomponer con viejos conocidos del once titular –Pepelu o André Almeida– además de caras nuevas que brindan aire fresco y renovado al conjunto valencianista como Largie Ramazani, que ya sabe lo que es asistir en Mestalla, Copete o Dani Raba, que apunta a ese rol tras el gran hacer de Diego López en la posición de enganche, brindando Raba esa brillantez y desatasque ofensivo que en el Valencia privaba la pretérita temporada.

Los banquillos también resuelven partidos -como bien pudo verse con el jugador belga asistiendo a Hugo Duro en el cierre del encuentro- y brinda combustible a aquellos conjuntos que poseen uno de garantías, pudiendo denominarse así un Valencia que puede poner el «tick» a una tarea que ha pasado de quebradero de cabeza a verdadera ayuda.

Un banquillo que pide paso

La rueda en el Valencia no para, no deja de girar. Al mismo tiempo que varios nombres del conjunto valencianista van cogiendo acomodo en el banquillo, muchos otros con un rol residual la pretérita temporada piden paso hacia la titularidad, encontrándose entre ellos, varios de los nombres que firmaron por el conjunto valencianista en el mercado estival o varios de los ya tenidos en plantilla, entre ellos, protagonistas de la noche ante el Getafe como Mouctar Diakhaby o Jesús Vázquez.

Los minutos de Santamaría, Ugrinic o Danjuma, que llegaron asumiendo desde el principio un rol secundario frente a jugadores ya tenidos en la tesorería valencianista, han hecho cambiar el parecer de Corberán, de la misma manera que con Copete, quien parecía apunta a una titularidad que ha quedado desbancada por un Diakhaby que deja claro que no es plan de olvidarse de él.

Tanto el francés como el propio lateral de Mérida regresaron al once titular tras una pretérita temporada donde los minutos finales del encuentro eran los suyos -el francés dado su vuelta de lesión-, dejando ese sabor de boca correcto proyectado que también han proyectado las nuevas adquisiciones del Valencia que forman parte de ese cúmulo de nombres que llevan a Corberán a tener donde elegir a fin de maquetar su once.

Corberán tiene para elegir

Habiendo adquirido una plantilla más confeccionada y amplia que la de la pretérita campaña, Corberán se permite dibujar su once titular con diferentes variantes y posibilidades. Eso le brinda la capacidad de otorgar un rol u otro a varios de sus jugadores. El visto en la última fecha del conjunto valencianista parece, por eficacia y capacidad asertiva, el que más opciones tiene de repetirse.

El aumento de nivel y competencia dentro del plantel valencianista permite al Valencia —y sobre todo a su técnico— disponer de auténticos baluartes con los que maniobrar. Así consigue paliar esas situaciones finales de partido que se atragantaban en la pasada temporada y que, al igual que ocurre con los componentes de banquillo, ahora parecen estar de su lado.