Crónica del Córdoba 5-0 Granada: los nazaríes tocan fondo en El Arcángel

El conjunto rojiblanco recibe una goleada en el derbi andaluz y acumula cuatro partidos consecutivos sin ganar

El Granada ha vivido de primera mano una auténtica pesadilla en El Arcángel. Los rojiblancos han recibido una dolorosa goleada en el derbi andaluz que, además, supone el cuarto encuentro consecutivo sin conocer la victoria. El conjunto andaluz apenas se ha presentado al partido, mostrándose excesivamente vulnerable en defensa y muy falto de puntería en ataque. De esta manera, a falta de tan solo 13 jornadas por disputar, el play-off se mantiene a siete puntos. Este partido supone una absoluta debacle para los hombres de Escribá que, además, tan solo han conseguido ganar dos de sus últimos nueve duelos ligueros.

Tras un breve tramo inicial en el que reinó la igualdad, el Córdoba tan solo tardó seis minutos en romper el hielo. Álex Sala aprovechó un balón suelto en el área tras un saque de esquina para estrenar el marcador después de que el Granada fuera incapaz de despejar el esférico. Intentó responder la escuadra visitante al golpe, pero Abde Rebbach desaprovechó una clara ocasión. Se trastabilló durante la conducción y Carlos Marín sacó la manopla a pasear.

A partir del minuto 20, el Granada bajó el ritmo de juego y el Córdoba olió la sangre. De nuevo, Álex Sala sacó un disparo desde la frontal que, sin oposición, contactó con el fondo de las mallas. A pesar de que el balón le botó justo delante, Luca Zidane pudo hacer bastante más en la jugada. Esta segunda diana afectó mucho a los rojiblancos, muy imprecisos con balón e incapaces de toser ante el control del Córdoba. En una jugada aislada, Hongla sacó a relucir su francotirador para hacer retumbar el larguero de El Arcángel. Por parte de los locales, en pleno dominio futbolístico, la grave lesión de Adilson fue la única mala noticia de la primera parte para los blanquiverdes.

De cara a la segunda mitad, Escribá dio entrada a Reinier en lugar de Loïc Williams, quien mostró síntomas de dolor en el tramo final de la primera parte. Este cambio movió a Tsitaishvili al lateral izquierdo, con el mediapunta brasileño por delante y con Rebbach en la banda derecha. Con esta modificación de carácter ofensivo, los rojiblancos parecían aclamar a la épica. Sin embargo, en el minuto 49, Carracedo, de nuevo sin oposición para bloquear su disparo desde la frontal, lució un latigazo que se coló por la escuadra.

 El 3-0 supuso un durísimo golpe para los nazaríes del que no se repusieron. A partir de entonces, el Granada estuvo muy precipitado en la toma de decisiones. Pudo recortar distancias Borja Bastón, pero, solo dentro del área, remató al muñeco. Más allá de esta ocasión, el ariete madrileño protagonizó un estreno como titular para el olvido, la falta de rodaje pareció pasarle mucha factura.

Ante la falta de puntería, el paso del tiempo provocó el bajón definitivo del Granada. El equipo, bloqueado mentalmente ante su propia debacle, apenas podía encadenar tres pases seguidos. Ante esta situación, el Córdoba hizo todavía más daño. En el último cuarto de hora, Pedro Ortiz hizo el cuarto gol en una contra de los blanquiverdes. El propio centrocampista mallorquín pudo completar la manita en una falta que se estrelló contra la madera.

Para colmo, en una acción aérea, Luca Zidane cogió el balón sobre la línea de la portería, pero tuvo mala suerte al doblarse el tobillo al pisar, lo que propició su caída y, por tanto, que el balón traspasara la línea de cal. Sin falta de por medio, el VAR llamó a González Esteban para dar validez al gol del 5-0. El guardameta, además, tuvo que abandonar el terreno de juego en camilla ante una más que probable lesión. La ‘manita’ vislumbraba en el marcador al término del encuentro. El Granada, sin aparente rumbo, parece tocar fondo en un encuentro que, además de reducir las opciones de los rojiblancos para ascender, también pone en riesgo el futuro de Fran Escribá.