El ariete camerunés sigue de dulce tras una final de temporada de notable nivel y un inicio de curso en buena senda con el Villarreal, aunque actualmente —habiendo cambiado el amarillo por las franjas azulgranas del Levante— vive un nuevo capítulo de su carrera. El africano lleva 5 goles y 3 asistencias en los últimos partidos, además de haber disputado 642 minutos, que lo colocan como una de las piezas incondicionales de un Levante que se encuentra fuera del descenso.
Después de una corta pero intensa travesía en los infiernos, donde se le ficharon a dos delanteros con el fin de opacarlo, Etta Eyong ha vuelto a subir a los cielos, más concretamente, a la titularidad e importancia en el Levante UD, donde se ha consagrado como la figura más mediática del ataque de Julián Calero. El jovencísimo delantero (22 años) es una de las figuras emergentes de la actual competición española, habiendo llevado ya al Villarreal a frotarse las manos con un futuro que, en contraposición al presente, es incierto para el ‘21’ levantinista.
Del Villarreal al Levante en cuestión de días
El fichaje de Etta Eyong por el Levante sorprendió a propios y extraños, sobre todo por el club del cual procedía el jugador. Nadie entendió cómo el Villarreal había dejado escapar a un futbolista que tan buenas sensaciones dejó, habiendo sido fundamental la pasada temporada para la clasificación europea del Submarino Amarillo e iniciando la presente con brillo en pretemporada, anotando un tanto y brindando dos asistencias en los tres primeros encuentros de los de Marcelino.
Su precio también dio de qué hablar: 3 millones de euros por uno de los talentos más voraces que ha visto la competición liguera en los últimos años. Una cantidad que —como era de esperar— resultó francamente baja para lo que hoy se paga por jugadores que despuntan mínimamente en la élite, aunque dicha operación tenía su trasfondo, pues el Villarreal, con su traspaso, adquiría el total de los derechos de un jugador que aún pertenecía en un 50% al Cádiz, club de formación.
Si la venta ya dejó un sabor agridulce en el combinado amarillo, lo que ha venido después en el Ciutat de València con el africano lo ha hecho todavía más. De la misma forma que en el Villarreal Oluwaseyi ha tenido que adaptarse a su contexto, la adaptación de Eyong ha sido rápida y exitosa, continuando con esos números que hacen que el Villarreal no pierda de vista al que puede ser uno de sus futuribles pilares fundamentales, que hoy disfruta de su fútbol lejos de Vila-real.
Eyong, bien rodeado en el Levante
El técnico madrileño acostumbra a dar libertad de creación a aquel jugador de su sistema que apunta a brindarle algo más a su idea de juego. Ya pudo verse con Carlos Álvarez, viéndose a su vez con Etta Eyong en la presente temporada. El camerunés recibe, parte al espacio, hace jugar a las líneas predecesoras y brinda números en ataque —tanto goles como asistencias—, concepto que tenía marcado en rojo el conjunto levantinista para su vuelta a Primera División.
A su vez, Calero ha sabido rodear correctamente al canterano gaditano. Iván Romero, el propio Carlos Álvarez o Brugué, elementos conocidos más que de sobra en el conjunto levantinista, han sabido establecer una correcta conexión con el camerunés, siendo los cuatro un sustento más que sólido y quienes se reparten el pan en cuanto a anotaciones y asistencias en favor del club de Orriols.
Es siempre vital para un jugador joven encontrar ese acomodo, incluso dando un paso atrás, que lo lleve al despunte. Concepto que Etta ha sabido llevar al pie de la letra, y con el que el Levante tiene más que claro que debe disfrutar todo lo que pueda y más, dado que, por nivel, el ligue del ariete africano parece tener una fecha de caducidad no muy tardía.
Mundial y futuro a la vista
Aquel que creyera que Etta Eyong únicamente llamaría la atención en las fronteras de LaLiga estaba completamente errático de pensamiento. El camerunés ya sabe lo que es ir con su selección, con la que va a disputar la repesca entre Gabón, Nigeria y República del Congo para acceder al Mundial, concepto que, en caso de clasificarse, recompensaría su nivel tanto en clubes como en selección, con la que ha sido titular en los dos últimos partidos —85’ y 83’—, donde sigue buscando estrenarse como goleador.
Por otro lado, su futuro sigue en el aire, dado que el Levante no puede quedárselo aún habiendo pagado 3 millones de euros, mientras que el Villarreal ansía obtener rédito. Aunque el club granota haya desembolsado por el africano, el Villarreal mantiene la opción de recomprarlo cuando lo estime oportuno, ya sea por necesidad o por deseo de venta, hablándose incluso de enero, aunque esa posibilidad permanece fría por el momento.
Lo que no es más que un hecho es que Etta ya es una realidad, aunque su futuro sigue siendo una incógnita. FC Barcelona, Betis, clubes de la Premier League… todos quieren un pellizco, pero la decisión final aguarda en un Villarreal que, por el momento, prefiere dejar que el jugador se forme sin apartarle la lupa en ningún instante.
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