Crónica del Granada 1-0 Oviedo: los nazaríes se reenganchan a la pelea por el play-off

El conjunto andaluz, tras vencer a la escuadra asturiana, se ubica a dos puntos del sexto puesto

El Granada se reengancha a tiempo a la pelea por el ascenso. Tras vencer al Oviedo en Los Cármenes, rival que ocupa la sexta posición en la clasificación, los rojiblancos se ubican a dos puntos del play-off de cara a la recta final de temporada. En un encuentro igualado en términos generales, el tanto de Boyé en la primera parte dio tres puntos de oro en un duelo que se presuponía como una final anticipada. Los nazaríes hacen olvidar en parte el mal sabor de boca tras el último mes y, al menos a corto plazo, se reenganchan a tiempo en plena pugna por los puestos más altos de la tabla. 

Comenzaron con energía los nazaríes el encuentro, aunque ningún equipo terminaba de hacerse con el control del partido. En los primeros minutos de partido, ningún equipo terminaba de hacerse Fruto de ello, dispusieron de la primera ocasión de gol. Una gran incorporación de Neva por el carril izquierdo concluyó con un venenoso centro raso que no llegó a rematar Stoichkov. No tardó en responder el Oviedo con un taconazo de Nacho Vidal que, con éxito, puso a prueba los reflejos de Mariño. Recién aterrizada la primera decena de minutos en Los Cármenes, Boyé abrió la lata para hacer estallar el coliseo del Zaidín. Un gran centro al segundo palo de Rubén Sánchez desde el flanco derecho, tras una gran caminata previa, la finalizó el ariete argentino con una volea que superó al exrojiblanco Escandell por encima de su cabeza. 

Tras la diana, se animó el ambiente para contrastar las gélidas temperaturas. Ambos equipos se repartieron la iniciativa sin fabricar demasiadas jugadas de peligro durante el resto de la primera mitad. Ante la salida de balón del Oviedo, la presión de los rojiblancos no surtió efecto, aunque se mostraron muy atentos en las vigilancias defensivas para evitar sustos. Al borde de la media hora, Stoichkov probó un disparo desde la frontal, sin problemas para Escandell. Posteriormente, sin cambiar el guion del encuentro, Boyé volvió a tentar al guardameta valenciano, haciéndole tirarse al suelo. El colegiado Arcediano Monescillo decretó el término de la primera parte con un resultado que los nazaríes necesitan como el comer. 

El encuentro se reanudó con un cierto aroma a locura. Al poco de comenzar la segunda parte, el Oviedo dispuso de una jugosa falta al borde del área cuyo disparo impactó contra la barrera. Cinco minutos más tarde, Boyé tuvo en sus botas dos acciones dentro del área en las que se equivocó en la toma de decisiones. Con el paso de los minutos, el partido se empezó a dormir, aunque el corto resultado no favorece al exceso de confianza. Pasada la hora de duelo, el Oviedo empezó a tomar la iniciativa de nuevo, aunque también mostraba problemas para progresar con balón. Hassan dispuso de un zurdazo desde la frontal que lamió el poste y, probablemente, más de uno lo vio dentro en Los Cármenes. 

Escribá empezó a agitar el árbol modificando los extremos. El técnico sacó del campo a Rebbach y a Stoichkov (desacertado un día más) para dar entrada a Rodelas y Ricard Sánchez, formando con este último un doble lateral en la banda derecha. El Oviedo, ya en la recta final de partido, empezó a apretar seriamente, acercándose al área del Granada con cada vez más frecuencia. Alemão remató fuera una acción al primer palo que hizo temblar los cimientos. Al Granada, por su parte, le empezaba a costar mantener el balón. 

Pudo anotar el 2-0 Manu Lama en un saque de esquina, pero, libre de marca al segundo palo, se le fue el balón alto, estrellándolo contra el larguero y lamentándose dando una palmada al césped instantes después. Para defender la artillería final del Oviedo, Escribá dio entrada a Juanma por Trigueros (quien salió aplaudido del verde). En la última ventana de cambios, introdujo a Loïc Williams y borja Bastón por Boyé y Villar, finalizando el partido con un 5-4-1. Los nazaríes, sufriendo hasta el final, lograron sostener las ofensivas del rival hasta el pitido definitivo. De hecho, en el último minuto, Rodelas pudo dictar sentencia con un disparo lejano que, con Escandell adelantado, se marchó fuera. Finalmente, el Granada resultó vencedor de toda una final y, sumando tres puntos de oro ante un rival directo, se reengancha a la pelea por el play-off de ascenso.