El Valencia llega lanzado a Vallecas

El conjunto de Carlos Corberán visitará al Rayo en el mejor momento del conjunto valencianista en lo que va de temporada. Tras ganar al Real Madrid en el Santiago Bernabéu y vencer por la mínima a Sevilla y Mallorca, el Valencia CF buscará la que puede ser su cuarta victoria consecutiva y mejor racha del curso.

A pesar de antojarse como un campo complicado, el Valencia visita Vallecas mucho más tranquilo que en anteriores jornadas en las que debía jugar fuera de casa. La victoria fuera de casa en la misma capital de España —pero ante el Real Madrid— y una permanencia que parece más cerca de lo que muchos creen hacen que el conjunto de Mestalla vea con otra perspectiva una visita al Rayo, que sigue siendo complicada, a pesar de los buenos resultados obtenidos.

Un Valencia decidido a por Europa

A pesar de esconderlo, los buenos resultados cosechados durante las últimas jornadas han llevado al Valencia a tener objetivos diferentes a aquellos con los que comenzó la temporada. Actualmente, el conjunto de Mestalla se encuentra más cerca de Europa que del propio descenso —suceso a evitar cuando empezó la temporada.

Carlos Corberán, actual entrenador del conjunto de Mestalla, ha sido el detonante para que el aficionado del Valencia pueda soñar con alcanzar una plaza europea. Desde la llegada del técnico valenciano al banquillo del conjunto ché, el Valencia ha obtenido 23 puntos (7 victorias y 2 empates), perdiendo en 3 ocasiones —ante Real Madrid, FC Barcelona y Atlético de Madrid.

Este impulso ha alejado a los de Mestalla de la pelea por mantener la categoría, entrando de lleno en la lucha por Europa, donde, a pesar de restar pocas jornadas, cuentan con posibilidades dadas las irregulares rachas de los equipos inmersos en esta pelea.

El tren de Europa pasa por Vallecas

La plantilla del Valencia CF se ha caracterizado en este tramo final de temporada por ser prudente. Lejos de dejarse llevar por la ilusión de Europa que recorre las calles cercanas a Mestalla, el vestuario tiene más que claro que antes de hacerse cualquier idea con Europa, el Valencia debe sellar su presencia en Primera División.

Sin embargo, una hipotética victoria en Vallecas —donde el Valencia ya se impuso la pasada temporada— podría suponer un antes y un después. No solo permitiría alcanzar la barrera simbólica de los 40 puntos, sino que enviaría un mensaje claro: el Valencia quiere y puede pelear por Europa. Sería un golpe sobre la mesa en el momento idóneo, cuando varios equipos de la zona alta empiezan a mostrar signos de debilidad. Y ahí es donde aparece este Valencia hambriento, competitivo, con cuchillo entre los dientes, dispuesto a aprovechar cualquier oportunidad que le ofrezca la tabla.

Europa… ¿un antes y un después para el Valencia?

Entrar en competiciones europeas podría marcar un punto de inflexión para una propiedad que, durante años, ha dañado la imagen del Valencia CF, no solo en el ámbito nacional, sino también más allá de nuestras fronteras.

La consecución de una plaza europea, después de casi una década sin un rumbo claro, podría ser el impulso definitivo para construir un proyecto sólido y con perspectiva de futuro. Un proyecto que pase, necesariamente, por entregarle las llaves del equipo a Carlos Corberán, un técnico que ha calado con fuerza tanto en la afición como en el vestuario. Un perfil opuesto al del historial de la propiedad, acostumbrada a dinamitar cualquier atisbo de estabilidaden cuanto el equipo empieza a mostrar señales de crecimiento.

En lo que respecta a la viabilidad de ese salto cualitativo, el balón está en el tejado de una propiedad que ha defraudado de forma sistemática a la afición. Lo hizo, por ejemplo, con el incomprensible despido de Marcelino, quien parecía ser un entrenador generacional para el conjunto ché, y lo sigue haciendo al mostrar cero voluntad de mejora estructural en un equipo que, durante años, se ha limitado a subsistir en Primera División.

Sin embargo, el buen hacer de Corberán y una plantilla que ha logrado reconducir un inicio de curso desastroso, podrían suponer el momento perfecto para que la propiedad, si realmente desea redimirse, se reenganche a un equipo que todavía puede aspirar a mucho más. Solo hace falta que, por una vez, deje de jugar en su contra.

¿Acabará el Valencia en Europa?