El canterano valencianista no ha tenido la participación que hubiese deseado esta temporada. A pesar de ello, tanto el Valencia como Carlos Corberán han mostrado confianza en un jugador que apunta a ser el acompañante de César Tárrega la próxima temporada, tras la más que posible salida de Cristhian Mosquera.
La temporada de Yarek Gasiorowski ha sido, cuanto menos, extraña. El jugador nacido en Polinyà de Xúquer no ha contado con las oportunidades que sí tuvo con Baraja. A pesar de ello, Gasiorowski gusta a Corberán, quien lo tendría como segundo central de cara a una 25-26 donde se prevén pocos movimientos de entrada en la zaga valencianista, pese a las salidas de Guillamón o del central hispano-colombiano.
Convence a Corberán y crece físicamente
Yarek no ha perdido el tiempo en esta segunda vuelta de temporada. El inamovible binomio Tárrega-Mosquera, sumado al retorno más que esperado de Diakhaby, ha llevado al alicantino a tener minutos a cuentagotas en este final, encontrando su última aparición el pasado 9 de febrero ante el Leganés.
La falta de minutos ha motivado al canterano valencianista a buscar motivos para convencer a Corberán de cara a una 25-26 en la que el técnico valenciano, sabiendo la hipotética poca o nula inversión que brindará Peter Lim al Valencia CF, necesitará un paso adelante por parte de los chicos de la casa.
En esta recta final de campeonato, Yarek ha experimentado un crecimiento físico notable, y de ello se ha percatado el actual director técnico del club. Ha iniciado una preparación de cara a una próxima temporada donde partirá como único central zurdo valencianista, motivo por el cual ha comenzado cuanto antes su «pretemporada» personal.
Yarek cuaja con el dibujo de Corberán
Uno de los conceptos inamovibles para el técnico valenciano desde su llegada ha sido la defensa conformada por dos zagueros, su auténtica seña de identidad. Ya sea con Diakhaby o Mosquera acompañando a un Tárrega inamovible, el técnico ha realizado pocos movimientos e inventos en la zaga.
El jugar con 2 centrales en lugar de 3 —sistema visto solo en contadas ocasiones, como ante el FC Barcelona— juega a favor de un Yarek que sufre jugando a campo abierto. En la mayoría de encuentros disputados con el primer equipo, Yarek ha debido actuar en el rocoso sistema del 5-4-1, donde el espigado central ha padecido verdaderamente en el momento del repliegue y los espacios generados.
Desde categorías inferiores, Yarek ha destacado en sistemas más expuestos, siendo probado por Corberán en contextos de mayor riesgo, donde el central se siente más seguro al no tener que acometer riesgos que lo han dejado señalado —como ocurrió ante el Barcelona o en Leganés, donde el despliegue del extremo derecho acabó por sobrepasarle.
El Valencia «barrerá para casa» en el mercado
Se prevé otro mercado de poco o nulo gasto en Valencia. La escasa ambición de mejora y crecimiento por parte de Peter Lim llevará al club a presenciar otro verano sin grandes incorporaciones, dificultando así el objetivo de crecer como entidad y optar a posiciones europeas, como bien no ha sucedido esta campaña.
La ausencia de movimientos en el mercado obligará al Valencia a recurrir, una vez más, a su academia y filial para completar una plantilla que, en varios tramos de la temporada, ya ha evidenciado estar relativamente corta.
Al no acudir al mercado, nombres como el de Yarek vuelven a escena, como ya lo hicieron otros anteriormente. El de Polinyà, tras una participación de más a menos aunque siendo importante en las inferiores con España, formará tándem con Tárrega, en lo que será una de las parejas más jóvenes del Valencia. Una situación que, lejos de reflejar un verdadero afecto por el jugador «local», vuelve a poner en evidencia el abandono del club frente a reforzarse en el mercado.
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