El jugador malagueño le ha dejado claro al Porto, club con el que tiene contrato hasta 2028, que descarte todo tipo de ofertas monetarias —que sondeen esos 7-8 millones que demanda el conjunto luso— y lo deje salir nuevamente hacia el Valencia CF, que sí podría permitirse tener al jugador como cedido. Tras un periplo en Valencia lastrado por las lesiones, el jugador busca redimirse.
Iván Jaime recaló en Valencia el pretérito mercado invernal como uno de los salvavidas para que el conjunto de Mestalla recuperase el flote en la recta final del campeonato. A pesar de llegar como una opción más que interesante para el juego ofensivo de Carlos Corberán, las lesiones atropellaron al andaluz, no brindándole esa continuidad necesitada en un futbolista joven y disputando tan solo 10 partidos ligueros. Actualmente y sin contar con él, el Porto le busca una salida, habiendo decidido el de Málaga que su sitio no es otro que el Valencia.
A tiro para el Valencia
Los mercados de fichajes para el conjunto de Mestalla son extremadamente complicados. La no autorización para realizar grandes pagos por futbolistas lleva al Valencia a tener que conformarse con oportunidades de mercado, jugadores libres o cedidos, siendo Iván Jaime una verdadera ocasión para los valencianistas, dado que no deberían derrochar capital para hacerse con sus servicios en forma de cesión.
La movilización del futbolista para decidir su futuro, dejando claro que el Valencia es su prioridad, adelanta mucho trabajo a un club que no sabe gestionar los mercados, dejando al azar en muchas ocasiones a los que serán sus fichajes —no habiéndolos visto jugar de forma pretérita a adquirirlos.
El andaluz ya sabe lo que es jugar en Mestalla y bajo las órdenes de un Corberán que no declinaría la opción de volver a tenerlo. Se confía plenamente en que el jugador puede mostrar esa versión vista en el Famalicão, además de ser más que útil para engordar una plantilla que quedará sumamente adelgazada a medida que se sucedan los días de mercado.
Para adquirir, primero hay que sacar
Durante las últimas temporadas, el Valencia se ha desenvuelto como una verdadera trituradora de futbolistas, y este mercado estival no será la excepción. El conjunto de Mestalla, aún realizando incorporaciones como Dani Raba o la inminente llegada de Julen Aguirrezabala, seguirá desdibujando su plantilla antes de reconstruirse.
Actualmente y tras la finalización de la temporada, varios cedidos regresan a Valencia tras su periplo en otros equipos, y el club no quiere bajo ninguna de las maneras quedarse con ellos. Cenk, Alberto Marí o Cömert, además de jugadores que militaron la pretérita campaña en la actual plantilla como Hugo Guillamón o incluso Sergi Canós, son algunos de los nombres que el conjunto de Mestalla debe sacar de sus filas antes de realizar cualquier incorporación.
Por mucha intención que Iván Jaime pueda tener de recalar en Valencia, los planes del conjunto ché pasan primeramente por limpiar parte de una plantilla que, antes de recibir nuevas caras, debe deshacerse de los escombros que hoy la pueblan.
El Porto decidirá
A pesar de su ansia por volver al club ché, el Porto tiene el control total sobre el futuro del jugador. El conjunto luso quiere ingresar unos 7 millones de euros por su traspaso, una cantidad inaccesible para el Valencia, que solo podría asumir una cesión.
Por ahora, los portugueses mantienen la calma y no tienen prisa por cerrar su salida. Esperarán a que llegue una oferta económica convincente para dejarlo marchar. Si no reciben ese pago, entonces sí considerarían cederlo de nuevo al Valencia, donde el andaluz competiría con André Almeida por el puesto de enganche en un equipo que sigue reformando su plantilla de cara al nuevo curso.
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